"Una pesadilla interminable" esposa de Kilmar Abrego García exige su regreso a Maryland tras ser enviado a cárcel en El Salvador
LANGLEY PARK, Maryland.- Mientras los abogados de Kilmar Abrego García, un salvadoreño residente en Maryland que fue deportado por error a su país natal solicitarán hoy a un juez que ordene al Gobierno regresarlo, su esposa Jennifer Vázquez habló con los medios esta mañana para exigir su retorno.
Por primera vez su esposa, Jennifer ofreció una rueda de prensa donde señaló que ha sido una pesadilla todo lo que ha pasado junto con sus hijos tras la expulsión de Kilmar.
Vázquez y los abogados de su esposo hablaron previo a una audiencia judicial donde sus abogados pedirán a un juez federal que ordene al gobierno de Trump que lo devuelva a Estados Unidos.
La mujer, que es ciudadana estadounidense, aseguró que no ha hablado con su esposo desde que este fue trasladado a su natal El Salvador el mes pasado y encarcelado.
Instó a quienes la apoyan a seguir luchando por el regreso de su marido "y por todos los Kilmars cuyas historias aún esperan ser escuchadas".
“A todas las esposas, madres e hijos que también enfrentan esta cruel separación, los acompaño en este dolor”, dijo durante la manifestación en un centro comunitario en Hyattsville, Maryland.
“Es un viaje que nadie debería tener que sufrir jamás, una pesadilla que parece interminable”.
La campaña para reunir a la pareja se trasladará a un tribunal en Greenbelt, Maryland, un suburbio de Washington, DC.
¿Qué se sabe de Kilmar Abrego?
El hombre de 29 años y que laboraba como aprendiz de chapista, llegó desde los 16 a Estados Unidos, huyó de la violencia de las pandillas que tanto dañaron a El Salvador.
Aunque tenía un permiso para estar en el país fue detenido en el estacionamiento de una tienda Ikea el pasado 12 de marzo mientras su hijo de 5 años se encontraba dentro del carro.
Aunque el hombre contaba con un permiso de trabajo del Departamento de Seguridad Nacional, según su abogado, fue enviado de regreso a su natal El Salvador, al asegurar que formaba parte de la pandilla MS-13.
El lunes el gobierno del presidente Donald Trump reconoció que fue un “error istrativo”.
Aunque al momento de ser detenido por ICE pudo llamar a su esposa para que recogiera a su hijo de cinco años que iba con él, ella ya no supo más sobre su paradero hasta que vio en la televisión a su esposo en la prisión de El Salvador hecha especialmente para pandilleros.
Lo reconoció por sus tatuajes y así comenzó el camino para solicitar su regreso.
Con información de AP y Jaqueline Quijano
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