3 gráficos que explican por qué la economía de EEUU se contrajo en el primer trimestre del año
La economía de Estados Unidos se contrajo en el primer trimestre de este año por primera vez desde 2022, en medio de un aumento fuertísimo en las importaciones y una desaceleración en el gasto de los consumidores. Estos factores comienzan a reflejar el impacto de políticas como los aranceles que el presidente Donald Trump ha puesta en marcha en sus primeros 100 días en el poder.
La contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de 0.3% en los primeros tres meses de 2025 frente al mismo lapso del año previo se sintió en Wall Street. Los tres principales índices registraron pérdidas casi toda la jornada, golpeados por la mayor incertidumbre que genera el reporte económico del gobierno.
Tras el informe de hoy, Trump culpó otra vez a su antecesor, Joe Biden, por los números rojos en la bolsa de Nueva York y por lo que trató de describir como el efecto de una "resaca" a causa de la istración previa. El mandatario, sin embargo, recibió una economía con buenos números de crecimiento y empleo. En este 'tracker' se aprecian.
En el comportamiento del PIB —que son los bienes y servicios que se producen en Estados Unidos— en el primer trimestre del año pesaron tres factores con más fuerza: las importaciones, el gasto de los consumidores y el gasto del gobierno federal. Aquí te explicamos qué pasó con cada unos de ellos y por qué fueron tan relevantes en este informe.
La ofensiva arancelaria de Trump estuvo detrás de que las importaciones se hayan disparado 41.3% en el primer trimestre. Las empresas se apresuraron a comprar en medio de la retahíla de anuncios y decretos presidenciales sobre las tarifas cuyo impacto muchos economistas han advertido será traspasado a los consumidores.
Primero vinieron los de México y Canadá, luego los del acero y aluminio y, posteriormente, a los autos y sus partes. El punto más álgido ha sido hasta ahora cuando Trump anunció el 2 de abril que Estados Unidos elevaba sus aranceles a sus niveles más altos desde 1943: un arancel universal del 10% para todas las importaciones y porcentajes mucho más altos para decenas de países.
Para que el cálculo del PIB sea más preciso, el gobierno resta el valor de las importaciones a las exportaciones del país. Obtiene entonces las exportaciones netas. Esas exportaciones netas restaron 4.8 puntos al PIB en el primer trimestre, mostró el reporte oficial.
Analistas dijeron que ese salto tan fuerte en las importaciones no se estaría manteniendo en el segundo trimestre, por lo que no serían el lastre que fueron en los primeros meses del año. Sin embargo, economistas y la Reserva Federal han advertido que el impacto de la ofensiva arancelaria se vería más adelante en el año, sobre todo en un menor gasto de los consumidores debido a una aceleración de la inflación.
El gasto de los consumidores es clave porque representa dos terceras partes de la economía estadounidense. Fue crucial para el desempeño económico cuando se mantuvo firme en medio de la acelerada inflación de los pasados años. En ese entonces sobrevoló varias veces el fantasma de una recesión, pero la economía no llegó a entrar en una contracción prolongada.
Mark Zandi, economista en jefe de Moody's Analytics, consideró el gasto más débil de los consumidores como el punto más preocupante del reporte: fue flojo "pese al impulso por comprar porque los consumidores se apresuraron a hacerlo antes de los aranceles", escribió en la red X.
En un presagio de lo que puede ocurrir con el gasto de los consumidores en los próximos meses, dos encuestas que sirven como barómetro han mostrado un persistente deterioro de la confianza y las expectativas que tienen hacia adelante. La de la Universidad de Michigan, por ejemplo, ha reflejado una caída en la confianza que los consumidores tienen en la economía, de forma unánime sin importar edad, nivel de ingresos y educación, región geográfica y afiliación política.
Ha caído en medio de los recortes de fondos y de puestos de trabajo que lleva adelante el gobierno, principalmente liderados por el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental o DOGE en inglés, ideado por el megamillonario Elon Musk. A pesar de que algunas medidas han sido frenadas temporalmente por tribunales, los recortes han arrasado ya con buena parte de la Agencia para el Desarrollo Internacional USAID y el Departamento de Educación.
Mira también: