Miles de empleados a prueba ya han sido despedidos, y ahora su istración está centrando su atención en los funcionarios de carrera.
La oficina con que Elon Musk ha impulsado recortes y masivos despidos de empleados federales, el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), tiene al frente a una ejecutiva de bajo perfil experta en tecnología de salud que ya trabajó en la primera istración de Donald Trump. Su nombre es Amy Gleason.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental creado por Elon Musk ha sido duramente criticado por el caos y la incertidumbre ocasionados por los recortes y despidos masivos.
Al menos 21 empleados presentaron su renuncia al Departamento de Eficiencia Gubernamental, dirigido por Elon Musk. En una carta obtenida por la agencia AP, los exempleados afirmaron que no colaborarían en el "desmantelamiento de servicios públicos esenciales".
El DOGE publicó la semana pasada una lista inicial de 1,125 contratos cancelados en las últimas semanas en todo el gobierno federal. Los datos muestran que más de un tercio de las cancelaciones, 417 en total, no se espera que generen ahorros.
La Oficina de Gestión de Personal desautorizó la exigencia de Musk, calificándola de "voluntaria", aunque luego emitió un memorando instando a los empleados a responder el correo, como pidió el magnate, pero permitiendo excepciones a discreción de las agencias, que tendrían la última palabra.