Con una votación de 54 a 46, el Senado de EEUU aprobó la propuesta republicana de presupuesto para evitar el cierre del gobierno. Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata, justificó el apoyo de su partido asegurando que, si se cerrara el gobierno, se permitiría que Trump despidiera a miles de trabajadores. También puedes ver: ¿Se acerca una recesión en EEUU? Analizamos el panorama económico del país en Línea de Fuego.
La medida temporal, que financia el gobierno durante seis meses, pasará a manos del presidente Donald Trump para su promulgación.
El líder demócrata del Senado anunció que no se opondrá al avance del proyecto de ley de gastos liderado por los republicanos para evitar un cierre gubernamental este viernes a medianoche. Schumer se mostró preocupado por no darles al presidente Donald Trump y a Elon Musk "carta blanca" para desmantelar aún más el gobierno.
Los demócratas amenazan con no dar sus votos para que el Senado considere el proyecto de resolución continua que daría al gobierno los fondos necesarios para evitar que el gobierno federal tenga que suspender sus funciones, con lo que los trabajadores públicos quedarían sin paga y las oficinas públicas cerradas.
Aunque por el mínimo margen posible, el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, se anotó un importante triunfo y logró que se aprobara la 'resolución de continuidad' para financiar al gobierno hasta septiembre. EL plan queda ahora en manos del Senado, donde los republicanos necesitarán del apoyo de los demócratas para aprobar la ley.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, aseguró que someterá a votación la llamada ‘resolución de continuidad’ siguiendo los lineamientos del último presupuesto aprobado, aunque no cuenta con el apoyo de los demócratas, por lo que no podría perder más de dos votos de su bancada para que el proyecto pase al Senado antes de la fecha límite de este viernes.
El plan impulsado por los republicanos fue calificado por el líder demócrata en la Camara Baja, Hakeem Jeffries, como “no aceptable” ante los recortes planteados al gasto social.