Trump se preocupa por las duchas con poca agua: firma un decreto y revierte normativa ambiental
En medio de una guerra comercial con China y del desplome global de los mercados de valores, el presidente Donald Trump consiguió tiempo para enfrentar un asunto que lo ha preocupado por mucho tiempo: la poca cantidad de agua que fluye a través de las duchas y grifos de los estadounidenses.
Trump, quien se ha quejado durante mucho tiempo de las normas que limitan el caudal de agua que sale de las duchas, firmó una orden ejecutiva el miércoles exigiendo el fin inmediato de las normas de conservación de agua que restringen la cantidad de galones por minuto que fluyen a través de duchas, grifos y de electrodomésticos como lavavajillas, lavadoras e inodoros.
"Me gusta darme una buena ducha, cuidar mi hermoso cabello", dijo Trump el miércoles al firmar el decreto en la Casa Blanca. "Tengo que estar de pie en la ducha durante 15 minutos hasta que se moja. Sale gota a gota. Es ridículo".
"Lo que haces es lavarte las manos durante cinco veces más tiempo, así que es la misma agua", añadió. "Y vamos a abrirla para que la gente pueda vivir".
No es la primera vez que Trump intenta redefinir el funcionamiento de los cabezales de ducha.
Durante su primer mandato aumentó drásticamente la cantidad de agua que podían usar las duchas con múltiples cabezales después de que durante el gobierno de Barack Obama, en vista de que las duchas con múltiples boquillas se hacían cada vez más comunes, ordenó un límite de 2.5 galones por ducha, y no por boquilla.
"Te duchas, el agua no sale", dijo Trump en un evento de campaña en 2020 abogando por menos regulaciones gubernamentales. "Quieres lavarte las manos, el agua no sale. Entonces, ¿qué haces? ¿Te quedas ahí parado más tiempo o te duchas más tiempo? Porque mi cabello, no sé el de ustedes, tiene que estar perfecto. Perfecto".
Años después, el gobierno de Joe Biden revirtió los cambios implementados por Trump.
"Las duchas ya no serán frágiles ni inútiles", dijo la Casa Blanca en un comunicado de prensa el miércoles.
La orden ejecutiva llama al secretario de Energía, Chris Wright, a que derogue de inmediato lo que Trump describió como una "regla federal excesivamente complicada", en referencia a normas establecidas durante los gobiernos de Obama y Biden que buscaban que lavavajillas, duchas, refrigeradores, lavadoras e inodoros consumieran menos energía y agua.
Esas regulaciones "convirtieron un artículo básico del hogar en una pesadilla burocrática", declaró la Casa Blanca en una hoja informativa. "Los cabezales de ducha ya no serán frágiles ni inútiles".
Cada gota cuenta
El Proyecto de Concientización sobre Estándares de Electrodomésticos (ASAP), un grupo conservacionista que aboga por la eficiencia energética, afirmó que las normas de la era Biden reducen los montos de las facturas de servicios públicos y protegen el medio ambiente.
Andrew deLaski, director ejecutivo de ASAP, afirmó que las reseñas de los consumidores muestran consistentemente que la mayoría de los cabezales de ducha que se venden actualmente "ofrecen una excelente ducha”.
“Por lo tanto, no hay ningún problema que resolver con los cabezales de ducha disponibles hoy en día", agregó deLaski.
El activista, calificó la orden de Trump como una estratagema diseñada para eludir una ley de eficiencia energética de 1992, y predijo un resultado similar al de las acciones de Trump durante su primer mandato, cuando ningún fabricante importante de cabezales de ducha realizó cambios significativos en sus productos.
Según la Agencia de Protección Ambiental (EPA) el agua es un recurso finito ya que a pesar de que cerca del 70 % de la superficie terrestre está cubierta de ella, menos del 1 % está disponible para el consumo humano.
Cada estadounidense consume un promedio de 82 galones de agua al día en su hogar, dice la EPA en su sitio web, donde explica además que “los es de agua en al menos 40 estados prevén escasez de agua a nivel local, estatal o regional en los próximos años”.
La agencia dice además que las duchas representan aproximadamente el 20% del consumo diario de agua “bajo techo” de la familia estadounidense promedio y que los cabezales de ducha ahorradores de agua también ahorran energía, ya que calentar agua representa aproximadamente una quinta parte del consumo energético de un hogar promedio.
“Cada gota cuenta”, dice la EPA.
Con información de The Associated Press.
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