Retratos de una nueva oportunidad: Carlos Cervantes

“Hay una conexión automática con las personas que salen de prisión. Soy la prueba de que uno sí puede rehacer sus sueños y continuar su vida. Puedes tener éxito”.
Carlos Cervantes dice que se enfrentó a un mundo desconocido, después de pasar 10 años y ocho meses en prisión. “Yo entré cuando tenía 16 años y salí cuando apenas había cumplido 27. Nunca había tenido una licencia de conducir, un carro o pagado renta. A los 27 años tuve que empezar a hacer todo eso, que es una responsabilidad muy grande”. El abogado Michael Romano, de la escuela de Leyes de la Universidad de Stanford, y otros amigos le pidieron en 2012 que se involucrara en la fundación de un programa para dar apoyo a personas que salen de prisión, la Anti-Recidivism Coalition (ARC). Comenta que muchos pierden el o con familiares y amigos después de sentencias largas y al quedar libres necesitan apoyo logístico y moral que les permita reintegrarse a la comunidad y ser productivos. “Les digo que me gusta trabajar y trabajo duro para poder mantener a mi familia, comprar un carro, una casa. Y cuando ven que eres prueba de eso, te hablan diferente, actúan diferente. La autoestima se les sube, empiezan a creer que también pueden hacerlo”. Desde que se fundó ARC han atendido a más de 500 personas. “En el momento en que empezamos a tratarlos como personas”, añade, “y no como un número, ellos cambian, empiezan a rehabilitarse y a saber que pueden”.
* Los testimonios de Retratos de una nueva oportunidad fueron recogidos y editados por Ana María Carrano, María Gabriela Méndez, Olivia Liendo y Tamoa Calzadilla, bajo la coordinación de Olivia Liendo y Ana María Carrano.
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