DALLAS, Texas. – Fátima Alvarado, de 21 años, salió de casa la noche del 12 de marzo rumbo a visitar a unos conocidos en un apartamento en Villaverde Avenue y de aquí no volvió.
“Queremos llevarla a El Salvador”: dice familia de Fátima Alvarado, víctima de tiroteo en el norte de Dallas
Fátima Alvarado, de 21 años, es una de las cuatro víctimas del tiroteo dentro de un apartamento en el 3520 de Villaverde Avenue. En el sitio también murieron los familiares Lupe Cruz, Jazmín Borja y Juan Diego Cruz de México.
18 horas después, la familia de Fátima, originaria de El Salvador, recibió una llamada: ella había sido asesinada a tiros junto a Lupe Cruz, Jazmín Borja y Juan Diego Cruz, todos ellos familiares y de México.
En el apartamento, además de los cuatro cuerpos de las víctimas estaba un bebé, que fue rescatado a salvo.
“Sale mi hijo del cuarto gritando y dice mi hermana está muerta y pegó el grito y todo y se nos desmayó”, dijo Ana Alvarado, hermana de Fátima.
Ella asegura que Fátima era una chica de casa y dicen desconocer a las otras tres víctimas del homicidio.
“Nosotros no conocemos a nadie de los sospechosos, no conocemos ni el lugar dónde ella estaba ese día”, dice Ana Alvarado.
La Policía de Dallas informó que lograron arrestar a los sospechosos de tiroteo Artemio Maldonado de 18 años, y Azucena Sánchez de 20 años.
Los detectives dicen que Azucena tenía una relación con Juan Diego Cruz y que presuntamente tenían una disputa por la custodia de su hijo.
Ahora, la familia de las víctimas, incluida la de Fátima buscan ayuda para repatriar su cuerpo por esto crearon una c uenta de GoFund Me.
“ Queremos llevarla a El Salvador porque mi madre está allá”, dice Ana Alvarado, “Nosotros no podemos viajar, nosotros necesitamos mandarla para allá”.
Fátima: era trabajadora y esperaba por graduarse de la escuela
El papá de Fátima, José Alvarado creía que su hija estaba trabajando esa noche y que por eso no estaba en su cuarto.
Su familia refiere a que Fátima era una joven que trabajaba como cajera en un restaurante, no tenía novio, ni tampoco hijos y que se dedicaba a sus estudios.
“Ella era de las niñas que casi no salían, porque se dedicaba al gimnasio, a trabajar y a la escuela”, dice su hermana. “Ella era de las personas que nunca se iba a quedar en otro lado o por mucho tiempo. Nunca se quedó fuera de casa y esa fue nuestra desesperación porque después de esa hora ya mi hermana no le contestó ningún mensaje”.
Recuerdan que ella estaba feliz porque en mayo sería su graduación de la escuela, pero todo se truncó.
El último mensaje que recibieron de Fátima fue a las 10 de la noche cuando ella dijo que ya iba de regreso a casa y que en 20 minutos llegaría con su familia, pero no volvió.
El día del tiroteo, la Policía de Dallas vio un video de una cámara de seguridad del complejo de apartamentos en Villaverde Avenue, donde había un auto saliendo del lugar a la 1:11 am.
Era un Ford Mustang de color negro y con placas de Texas y un par de horas después, policías encontraron el auto sospechoso en el estacionamiento trasero del 2761 de Northaven Road.
Entre el asiento del conductor y la puerta se podía ver una pistola Glock, señalan los investigadores. Aquí fue cuando arrestaron a Artemio Maldonado y Azucena Sánchez.
Buscan repatriar a las víctimas del tiroteo en Villaverde Avenue
Las familias de las víctimas del tiroteo han buscado ayuda para repatriar a sus seres queridos a El Salvador y México.
Los Cruz abrieron un Go Fund Me para los gastos funerarios de Lupe Cruz, Jazmín Borja y Juan Diego Cruz.
Para la familia de Fátima, el costo por repatriar el cuerpo es de 10 mil dólares solo por la funeraria en Texas, sin contar los gastos de traslado, ni de servicios funerarios y entierro del cuerpo en El Salvador.
“Todavía está en la forense porque como ella no tenía ninguna huella, entonces necesitan según ellos han mandado pedir las de El Salvador y hasta que no llegan acá no la hemos visto”, dice Ana Alvarado.
El Cónsul de El Salvador en Dallas, Milton Chinchilla dice que en ocasiones ayudan a las víctimas de crímenes en los trámites de repatriación de cuerpos.
“Nosotros tratamos de que las personas conozcan los precios, conozcan las condiciones de las funerarias con las que trabajamos. Y que estén seguras de que le vamos a dar el seguimiento respectivo hasta que el cuerpo sea puesto en el aeropuerto internacional del El Salvador, donde otra funeraria que tendrá que contratarse allá lo irá a recoger hasta su lugar de destino”, explicó Chinchilla.
Los consulados de El Salvador y México pueden ayudar con los gastos si las familias no pueden pagar una repatriación.
Los consulados dicen que hacen un estudio socioeconómico para ver quiénes sí necesitan los recursos de repatriación.
Si necesitas ayuda para repatriar un cuerpo a México o El Salvador, los teléfonos son:
- Consulado de México: 520-623-7874
- Consulado de El Salvador: 888-301-1130
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