Hora de la comida: ¿cómo promover una entretenida rutina familiar?
La hora de la comida o el momento en que nos sentamos juntos a la mesa es una oportunidad para fortalecer los lazos humanos. Y para que sea un encuentro exitoso, debe ir acompañado de una buena conversación, ya que no solo se trata de los alimentos en sí.
A continuación, conoce algunas formas de fomentar conversaciones a la hora de la comida con la familia para que tu sobremesa se vuelva una sabrosa actividad familiar.
¿Cómo mejorar la hora de la comida con la familia?
Incluye a toda la familia
No importa la edad de tus hijos o hijas, todos pueden aportar una buena conversación familiar. Para los y las más peques, puedes intentar preguntar qué hicieron durante el día y ver hacia dónde fluye por sí misma la conversación.
También puedes iniciar conversaciones temáticas, en las que cada miembro de la familia hable de su juguete favorito (de antes o ahora), caricatura, mascota, etcétera. Intenta un «muestra y platica» en el que traigas una foto u objeto a la mesa y la familia pueda hablar acerca de eso.
Un paseo por la mitología familiar
Contarse historias refuerza los lazos familiares, pero sobre todo, le crea a los niños y niñas un sentido de pertenencia. Por ejemplo, volver a escuchar la historia de cómo se conocieron los padres, cómo decidieron formar una familia, de dónde viene el abuelo, cuál era la aventura más entretenida de la abuela y demás temas por el estilo. No solo rinden horas de charla, sino también les permiten a tus retoños aprender sobre su familia.
Iniciadores de conversaciones
Hay algunos temas que pueden disparar conversaciones por horas. No necesitan ser siempre formales o estructurados, pueden ser tan descabellados como «si te unieras al circo, ¿a qué acto te unirías?» o «si tuvieras una mascota salvaje, ¿ qué animal no doméstico adoptarías?».
Este tipo de preguntas les permite a los niños y niñas explorar su lado creativo y mantiene entretenida a la familia durante la hora de la comida.
¿Momento de lecciones?
La hora de la comida no debería de ser momento para regaños, ni riñas, pero no por eso deja de ser un momento para aprender buenas lecciones. Con la edad, la conversación de hijos e hijas se vuelve más estructurada, por lo tanto, se puede aprovechar la charla que ellos inician y dirigen para retomar puntos importantes y preguntar qué aprendieron de sus anécdotas y experiencias de vida.
Padres o madres pueden aprovechar el momento para compartir experiencias personales con un matiz similar y la lección que obtuvieron de aquello.
Repasar historia, literatura y ciencias
Así es, en la mesa también se puede platicar sobre las materias escolares, pero con un giro más anecdótico y complementario. Puede ser algo al estilo de «¿Sabías que...?», por ejemplo, «¿Sabías que Madame Curie, su hija y también su nieta fueron grandes científicas toda su vida?» o «¿Sabías que los egipcios se maquillaban desde hace más de 5.000 años?».
Son oportunidades de reforzar sus aprendizajes escolares mientras conversan. Y ¡no te olvides de que Vix te da muchísimos temas en este rubro para compartirlos con tu familia!
Entrevistas familiares
Pueden elegir un miembro distinto en cada ocasión, y todas las demás personas de la familia le harán cuantas preguntas deseen. De esta manera, cada día alguien diferente tiene la oportunidad de ser la «estrella» de la familia. De paso aprovechan para conocerse mejor unos a otros.
Usar el ingenio
Las y los hijos llegan a una edad en que se encierran como ostras y ya no disfrutan de conversar con el resto de la familia como antes. En este caso, los iniciadores de conversaciones también pueden salvarte, solo busca los más divertidos y chistosos que encuentres para que no pueda resistirse.
Esto o aquello, los dilemas morales
Traer a la mesa un tema en el que tienes que elegir «esto o aquello», puede disparar horas de conversaciones. Recuerda, no hay respuestas correctas y hay que respetar lo que cada quien elija. La idea es divertirse, no adoctrinarlos en tu manera de pensar. Por ejemplo, «¿Qué prefieres, ¿dejar de comer pizza toda la vida o que un cachorrito muera cada año?».
También puedes plantear situaciones abiertas que actualmente suceden en la política o el medio del espectáculo, algo como «¿Qué piensas de todo a lo que tuvo que renunciar Meghan Markle para casarse con el príncipe Harry?»
Recuerda que, en nuestros tiempos modernos, estar pendiente del celular es algo común entre padres e hijos. Así que una buena opción es cautivar la costumbre de no llevarlo a la mesa al momento de comer. Con todas estas ideas, seguramente nunca estarán aburridos a la hora de la comida y siempre querrán comer contigo en casa.
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