Tres platos para hacer de la langosta un ingrediente menos pretencioso
El verano es, en algunas costas de Estados Unidos, la estación que marca el inicio de una temporada de bonanza de langosta.
En Maine, por ejemplo, estos crustáceos mudan de carcasa; un cambio que hace más potente el sabor de su carne y que destapa un incremento en el consumo de este producto. En Florida, a finales del mes de julio (este año el 27 y 28) se abre una mini temporada de pesca de langosta que precede a la temporada larga (de ocho meses) que culmina entrado el otoño.
El verano, con sus días largos que dan pretexto para organizar asados y comilonas, es la oportunidad ideal para comer langosta a un precio más accesible o en platos que son más caseros , de la gran familia del comfort food.
Mac N’ Cheese
Uno de los platos más queridos de la cocina norteamericana son los macarrones con queso, una receta que puede ser tan básica —e instantánea— o tan delicada como la calidad de los ingredientes lo permita. Si tienes un buen queso y un producto de sabor delicado coo la langosta este es un plato, literal, de concurso. En Florida el restaurante I heart Mac & Cheese de Fort Lauderdale pone el ejemplo con una receta que ya ha sido ganadora.
Lobster roll
Esto es lo que ocurre cuando, por fortuna, ingredientes como la langosta se encuentran con algo tan cotidiano como el pan para hot dogs, la mantequilla (una buena mantequilla) y las papas fritas. Es también un plato que ha dado fama a la gastronomía de Boston, fama bien sustentada en lugares como Neptune.
Burrito de langosta
Cerca de la frontera entre México y Estados Unidos se encuentra Puerto Nuevo, un destino que si es conocido por algo es por sus burritos de langosta. El estilo "Puerto Nuevo" dicta que este plato se sirva con tortillas de harina del tamaño de un frisbee, langosta con mantequilla, frijoles y arroz.