"Quería que alguien me escuchara": arrestan a una mujer por realizar casi 3,000 llamadas al número de emergencias "porque se sentía sola"
Una mujer de 51 años fue arrestada tras realizar durante casi tres años 2,761 llamadas de emergencia porque se sentía “sola”.
Niroko Hatagami, una japonesa oriunda de Matsudo, realizó las llamadas a la estación de bomberos local entre agosto de 2020 y mayo de 2023, en las que inventaba distintas situaciones que alertaban a las autoridades, explicó NY Post.
“Quería que alguien me escuchara”
Durante las llamadas, Hatagami aseguró tener fuertes dolores en diferentes partes de su cuerpo como estómago, piernas y cabeza, e incluso llegó a decir que su vida corría peligro por una sobredosis de drogas.
Sin embargo, cuando los servicios de emergencia arribaban hasta su casa, la mujer se negaba a recibir algún tipo de ayuda médica e incluso negaba haber hecho alguna llamada desde su celular o directamente desde el teléfono fijo de su casa.
Debido a este contexto y luego de intentar persuadir a la mujer para que ya no realizara las llamadas, el cuerpo de bomberos de la localidad la denunció el pasado 20 de junio por “obstruir las operaciones de emergencia”.
Tras ser detenida, Hatagami itió que nunca tuvo ninguna emergencia durante casi tres años y que si llamaba a los bomberos era porque “quería atención y que alguien me escuchara”.
Diversos estudios realizados sobre los estragos mentales provocados por la pandemia del covid-19 aseguran que 1.5 millones de japoneses pueden estar padeciendo una soledad aguda.
Otro caso similar
Una mujer fue sentenciada a dos años de prisión en agosto de 2022, luego de realizar más de 30 llamadas falsas de emergencia en Ramsgate, Reino Unido, señaló Metro.
Charlotte Walkinshaw, de 44 años, tenía antecedentes penales cuando un juez la condenó por fingir en reiteradas ocasiones haber sido víctima de un delito o tener un grave malestar de salud.
Aunque el magistrado tomó en cuenta la postura de la defensa de la mujer, quienes aseguraron que había sufrido traumas en diversos momentos de su vida, no pudo evitar tener que encarcelarla durante ese periodo de tiempo.
“Los servicios de emergencia no dan abasto y me da miedo pensar cuánto dinero has costado al público y cuántas personas han estado realmente enfermas y han tenido que esperar a la policía o a los bomberos, con resultados potencialmente catastróficos", precisó el juez.