Republicanos de la Cámara Baja impulsan restricciones a Medicaid para financiar los recortes fiscales de Trump
Los republicanos de la Cámara de Representantes revelaron el domingo por la noche la pieza central para ahorrar costos del “gran y hermoso proyecto de ley” del presidente Donald Trump: al menos 880,000 millones de dólares en recortes, principalmente al programa Medicaid, para ayudar a cubrir los 4.5 billones de dólares (trillion en inglés) en recortes fiscales.
Con cientos de páginas, la legislación está desatando la mayor batalla política sobre el sistema de salud desde que los republicanos intentaron derogar y reemplazar la Ley de Cuidado de Salud Asequible, conocida como Obamacare, durante el primer mandato de Trump en 2017, intento que terminó fracasando.
Aunque los republicanos insisten en que solo están eliminando “desperdicio, fraude y abuso” para generar ahorros mediante nuevos requisitos de trabajo y elegibilidad, los demócratas advierten que millones de estadounidenses perderán su cobertura médica.
Una estimación preliminar de la Oficina Presupuestaria del Congreso, un organismo no partidista, indicó que las propuestas reducirían en 8.6 millones el número de personas con cobertura médica durante la próxima década.
“Estos ahorros nos permiten usar este proyecto de ley para renovar los recortes fiscales de Trump y cumplir la promesa de los republicanos a las familias trabajadoras de clase media”, dijo el representante Brett Guthrie, de Kentucky, presidente republicano del Comité de Energía y Comercio, que supervisa el gasto en salud.
Pero los demócratas calificaron los recortes de “vergonzosos” y dijeron que, en la práctica, equivalen a otro intento de eliminar el Obamacare.
“Sin lugar a dudas, millones de estadounidenses perderán su cobertura médica", dijo el representante Frank Pallone, de Nueva Jersey, el principal demócrata del comité, y añadió que “cerrarán hospitales, los adultos mayores no podrán acceder a la atención que necesitan y las primas aumentarán para millones de personas si este proyecto se aprueba".
Mientras los republicanos se apresuran a cumplir con el plazo del presidente de la Cámara Baja, Mike Johnson, de aprobar el gran paquete de recortes fiscales y presupuestarios de Trump antes del Día de los Caídos, están preparando una avalancha de audiencias públicas continuas esta semana sobre las distintas secciones del proyecto, antes de unificarlas en un enorme paquete legislativo.
El escenario político es incierto. Más de una docena de republicanos de la Cámara de Representantes han dicho a Johnson y a los líderes del partido que no apoyarán recortes a los programas de seguridad del sistema de salud en los que confían los residentes de sus distritos. El propio Trump se ha alejado de repetir su intento del primer mandato, prometiendo que no habrá recortes a Medicaid.
Un recorte de más de 800,000 millones principalmente al sistema de salud
En total, 11 comités de la Cámara Baja han estado preparando sus respectivas secciones del proyecto, mientras los republicanos buscan al menos 1.5 billones de dólares en ahorros para financiar la extensión de los recortes fiscales de 2017, aprobados durante el primer mandato de Trump y que expiran a finales de este año.
Pero el poderoso Comité de Energía y Comercio ha sido uno de los más observados. Se le encomendó encontrar 880,000 millones de dólares en ahorros, y alcanzó ese objetivo principalmente con recortes al sistema de salud, pero también mediante la eliminación de programas de energía verde impulsados durante el gobierno de Biden.
El análisis preliminar de la Oficina Presupuestaria del Congreso dijo que las propuestas del comité reducirían el déficit en 912,000 millones de dólares durante la próxima década, de los cuales al menos 715,000 millones provendrían de las disposiciones relacionadas con la salud.
El núcleo de estos ahorros está en los cambios al Medicaid, que proporciona atención médica casi gratuita a más de 70 millones de estadounidenses, y a la Ley de Cuidado de Salud Asequible, que en los últimos 15 años se ha ampliado para cubrir a millones más.
Cómo impactaría esta legislación a Medicaid
Para ser elegible para Medicaid, los adultos sanos sin personas a su cargo tendrían que cumplir con nuevos “requisitos de participación comunitaria” de al menos 80 horas mensuales de trabajo, estudio o servicio. Además, las personas tendrían que verificar su elegibilidad dos veces al año, en lugar de una sola vez.
Es probable que esto genere una mayor rotación dentro del programa y que represente obstáculos para mantener la cobertura, especialmente si las personas deben desplazarse largas distancias para acudir a una oficina local a validar sus ingresos. Pero los republicanos aseguran que esto garantizará que el programa solo se istre a quienes realmente califican.
Muchos estados han ampliado sus listas de beneficiarios de Medicaid gracias a incentivos federales, pero la legislación eliminaría un aumento del 5 % en la financiación que se otorgó durante la pandemia de covid-19. Además, se prohibiría la financiación federal a los estados para personas inmigrantes que no hayan presentado prueba de ciudadanía.
También se congelaría el llamado “impuesto al proveedor”, que algunos estados utilizan para financiar grandes porciones de sus programas de Medicaid. Este impuesto adicional suele generar pagos más altos por parte del gobierno federal, lo cual, según los críticos, es una laguna legal que fomenta abusos en el sistema.
Las secciones del proyecto de ley relacionadas con la energía son mucho más breves, pero incluyen retrocesos en las estrategias contra el cambio climático que el presidente Joe Biden firmó en la Ley de Reducción de la Inflación. Entre ellas, está revocar fondos para una serie de programas de préstamos e inversiones en energía, al tiempo que se facilita el proceso de permisos para el desarrollo de gas natural y oleoductos.
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