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Donald Trump quiso dejarlo claro: que esté cambiando continuamente de opinión y retrocediendo con frecuencia respecto a sus amenazas de aranceles a otros países no significa que se esté acobardando o dando marcha atrás, sino que forma parte de su estrategia negociadora para obtener concesiones comerciales.
Su comentario, realizado este miércoles en un encuentro con la prensa en la Oficina Oval, fue la respuesta a una periodista que quiso saber la opinión del presidente sobre la expresión TACO trade, utilizada últimamente en círculos económicos estadounidenses y que se podría traducir como “política comercial TACO”.
Trump aparentó no saber a qué se refería la frase. Al enterarse de su significado, se mostró visiblemente ofendido y no dudó en decirle a la reportera que acababa de realizar “la pregunta más desagradable”.
Pero ¿qué significa TACO y por qué molestó tanto al republicano?
La tendencia de Trump a imponer impuestos a las importaciones extremadamente altos y luego dar marcha atrás (como ha ocurrido con la considerable rebaja temporal a China del 145 al 30% o el retraso de la entrada en vigor de los aranceles del 50% anunciados a la Unión Europea) es lo que está detrás de esta expresión.
TACO es el acrónimo de Trump Always Chickens Out, que se podría traducir como “Trump siempre se acobarda”. La expresión fue inicialmente popularizada por Robert Amstrong, columnista del periódico Financial Times.
Los mercados generalmente se desploman cuando Trump lanza sus amenazas arancelarias y después se recuperan cuando retrocede.
Por eso, TACO trade se está popularizando en el entorno de Wall Street como el momento en el que los inversionistas aprovechan las caídas del mercado justo después de las amenazas arancelarias del presidente, ante la previsión de que tarde o temprano dará marcha atrás en su medida.
Trump se mostró visiblemente ofendido cuando se le preguntó sobre la expresión y rechazó la idea de que se esté "acobardando".
"¿A eso lo llamas acobardarse?", preguntó Trump a la periodista que lo cuestionó. "Se llama negociación", agregó, explicando que lo que hace es establecer primero una cifra “ridículamente alta” para después “bajarla un poco” hasta que la cifra es más razonable.
"No vuelvas a decir lo que dijiste", dijo. "Para mí, esa es la pregunta más desagradable".
Trump afirmó que los funcionarios de la Unión Europea están negociando debido a su amenaza de arancel del 50%, y añadió que suele tener el problema opuesto: ser "demasiado duro".
“Yo impuse a la Unión Europea un arancel del 50%, ellos llamaron y dijeron: ‘Por favor, reunámonos ahora mismo’. Y yo les dije: ‘De acuerdo, les doy plazo hasta el 9 de julio'”, declaró el mandatario.
“No estarían aquí hoy negociando si no hubiera impuesto un arancel del 50%”, insistió.
“Lo triste es que ahora, cuando llego a un acuerdo con ellos, que es mucho más razonable, dirán: ‘Oh, ha sido un cobarde. Ha sido un cobarde’. Es increíble”.
Trump defendió su estrategia de elevar los aranceles al 145% sobre las importaciones de China, para reducirlos después al 30% de manera temporal durante 90 días de negociaciones.
De igual forma, la semana pasada amenazó con imponer un impuesto del 50% a los productos de la Unión Europea a partir de junio, pero retrasó después el aumento arancelario hasta el 9 de julio para que las negociaciones puedan continuar mientras se siga aplicando el arancel base del 10%.
Estrategias similares de Trump se han visto con el sector de los automóviles, la electrónica y los aranceles universales que anunció el 2 de abril, basados en parte en déficits comerciales individuales con otros países.
En la mayoría de casos, Trump provocó una fuerte volatilidad en el mercado bursátil.
Los inversores se desplomaron cuando se anunciaron las amenazas arancelarias, ya que implicaban un crecimiento económico más lento y precios más altos, lo que perjudicaría las ganancias de las empresas.
Las acciones repuntaron después de que Trump diera marcha atrás.
Hasta el miércoles por la tarde, el índice bursátil S&P 500 había subido ligeramente en lo que va de año. Sin embargo, el índice llegó a caer un 15% interanual el 8 de abril, reflejo de la volatilidad generada por los cambios en las políticas de Trump.
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