Trump promete disminuir mensualidades de préstamos estudiantiles y bajar costos universitarios

El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, prometió combatir la crisis de la deuda estudiantil si llega a la Casa Blanca reformando la manera en que se pagan los préstamos y exigiendo a las universidades invertir más fondos propios en becas o arriesgarse a perder exenciones contributivas.
En las primeras declaraciones sustanciales que hace sobre la educación universitaria durante su campaña presidencial, a menos de un mes de las elecciones, Trump dijo que su plan para hacer asequibles los estudios superiores consiste, primero, en recortar los pagos que el universitario promedio debe hacer tras completar sus estudios y que puede convertirse en un lastre para comenzar su vida independiente.
"A los estudiantes no se les debe pedir pagar más por sus préstamos de lo que pueden permitirse y la deuda no debe ser un yugo por el resto de sus vidas", dijo Trump en un mitin de campaña en Columbus, Ohio, dirigido a los jóvenes.
Crisis de la deuda
La deuda estudiantil estadounidense asciende a unos 1.3 billones de dólares, según datos de la Reserva Federal, y cada jefe o jefa de familia menor de 40 años y egresado de universidad debe un promedio de 404 dólares mensuales en préstamos, lo que puede convertirse en un serio obstáculo para cualquier persona que esté comenzando su vida independiente.
Esos 404 dólares representan solo un poco más de lo que la familia promedio con educación universitaria se gasta en un mes en el supermercado, según datos gubernamentales.
Por otro lado, según datos del College Board, de los 43 millones de estadounidenses con deuda estudiantil, el 16% está en riesgo de no pagarla nunca, lo que representa un potencial golpe de 100 mil millones de dólares que deben absorber los contribuyentes.
"Por esto bajo mi programa de préstamos estudiantiles limitaremos la amortización de la eduda a una porción asequible de los ingresos (mensuales) de los prestatarios, 12.5%", dijo Trump. "Si los prestatarios trabajan duro y hacen todos sus pagos durante 15 años les dejaremos continuar con sus vidas", agregó.
Trump agregó que unificará los distintos planes de pago de préstamos estudiantiles subsidiados por el gobierno federal en uno solo.
La propuesta de Trump ofrece mejores términos que los actuales planes de pago del gobierno federal basados en ingresos, que establecen que las mensualidades por préstamos estudiantiles subsidiados no pueden exceder de entre el 10% y el 15% del ingreso mensual del prestatario durante 20 a 25 años y la deuda restante se condona al cabo de ese plazo.
"Cada norteamericano se merece el mismo trato, de esa manera vamos a equilibrar el trato para que todo el mundo pueda comenzar a ahorrar para sus familias y el retiro a partir de los 15 años de haber salido de la universidad", dijo el republicano.
Universidades deben invertir más en becas
La segunda parte de su propuesta para disminuir el costo de la universidad consiste en obligar a las universidades a controlar sus gastos istrativos y financieros para disminuir el costo de las colegiaturas y otorgar ayuda económica a sus estudiantes.
"Si el gobierno federal va a subsidiar los préstamos estudiantiles tiene el derecho a esperar que las universidades trabajen duro controlando los costos e inviertan sus recursos en sus estudiantes", dijo Trump.
"Si las universidades se niegan a tomar esta responsabilidad en serio las haremos responder, incluyendo reconsiderar si aquellas con enormes dotaciones financieras merecen que esas dotaciones estén libres de impuestos", agregó.
La dotación financiera de una universidad consiste en fondos donados y bienes que le pertenecen, algunos otorgados con la condición de invertirlos o gastarlos en la manera en que los donantes decidan.
Trump dijo en el mitin que algunas universidades pagan más a asesores financieros que lo que invierten en ayuda económica para sus estudiantes y que ya es hora de que gasten sus dotaciones en los universitarios.
Es cierto que algunas de las universidades más ricas del país dedican una cantidad ínfima de sus dotaciones a ayuda económica para sus estudiantes.
Por ejemplo, la Universidad de Harvard, la más rica de EEUU, reportó en 2013 una dotación de 35,000 millones de dólares, de los cuales dedicó 253 millones de dólares (0.7%) a becas para sus estudiantes, mientras que Yale, con una dotación de 24,000 millones de dólares, invirtió 77 millones (0.3%) en becas para sus estudiantes.
El problema es que a menudo las universidades, aunque quisieran invertir más en becas para sus estudiantes, no pueden disponer libremente de su dotación debido a las limitaciones que ponen sus donantes y los gastos en personal, investigaciones, infraestructura u obligaciones que deben afrontar.