Blinken vuelve al Medio Oriente para negociar una nueva tregua en Gaza: ¿qué obstáculos lo impiden?
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, ha vuelto al Medio Oriente en su quinta gira por la región desde que en la Franja de Gaza estalló la guerra entre Israel y Hamas el pasado 7 de octubre.
Blinken estuvo este martes en Egipto, tras haber visitado el lunes Arabia Saudita y haberse reunido con el príncipe heredero y gobernante de facto, Mohamed bin Salman. En su agenda están también Catar este martes y el miércoles Israel.
El jefe de la diplomacia estadounidense encabeza los esfuerzos del gobierno del presidente Joe Biden por lograr una nueva tregua, muy necesaria por la terrible crisis humanitaria que sufren los civiles palestinos en Gaza y también para intentar que el conflicto no se expanda por una región cada vez más inestable y convulsa.
Según funcionarios estadounidenses citados por la agencia AP, Blinken busca que Israel acepte otro alto el fuego y que Hamas libere a los rehenes que mantiene cautivos desde el ataque de octubre.
Como parte de un esfuerzo coordinado por Catar y apoyado por Estados Unidos, Egipto y las partes implicadas, en noviembre se logró una tregua en la cual Hamas e Israel intercambiaron rehenes y presos palestinos, además de permitir que entrara ayuda humanitaria a Gaza.
Sin embargo, esta vez parece haber mayores obstáculos para un acuerdo de este estilo.
Siguen las hostilidades entre Israel y Hamas
Tanto Tel Aviv como Hamas han rechazado públicamente algunas de las probables condiciones que están sobre la mesa para un acuerdo. Israel ha hablado de una "guerra larga" y ha dicho que no cumplirá las demandas de la milicia palestina, mientras estos han rechazado liberar ningún rehén hasta que se acabe la guerra.
Según la agencia AP, los jefes de inteligencia de EEUU, Egipto, Catar e Israel esbozaron el plan y los detalles del posible acuerdo pero Hamas aún no ha respondido formalmente.
Ese es justamente uno de los propósitos de la visita de Blinken, obtener información actualizada sobre la respuesta de los líderes de la milicia palestina, a través de Egipto y Catar, países que el secretario de Estado visita este mismo martes para seguir el miércoles a Israel e informar al primer ministro Benjamin Netanyahu y su gabinete de guerra sobre los posibles avances para un acuerdo.
Mientras, la guerra entre Israel y Hamas no da señales de apaciguarse. Por una parte, Hamas parece estar resurgiendo en algunas zonas de Gaza completamente devastadas por el ejército israelí, según varios videos que están circulando en redes sociales y declaraciones de los militantes, lo cual apunta a que Israel no está consiguiendo del todo su principal objetivo en Gaza, que según Tel Aviv era destruir a Hamas.
Por otra parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, declaró que el ejército seguirá realizando operaciones militares en el norte de Gaza durante muchos meses, mientras sigue con su ofensiva hacia el sur, en donde lleva semanas de intensos combates con milicianos palestinos. No pararán hasta tener el control de todo el territorio del enclave, agregó el ministro.
¿La guerra entre Israel y Hamas se extiende?
La visita de Blinken a Egipto este martes llega en medio de crecientes preocupaciones en ese país porque la guerra en Gaza ya está llegando a sus fronteras, por lo que El Cairo ha advertido que un despliegue de las fuerzas israelíes a lo largo de su frontera con Gaza pondría en riesgo el tratado de paz que firmaron ambos países hace más de cuarenta años.
El principal objetivo de la cruzada diplomática de Blinken en el Medio Oriente es sobre todo que la guerra no se extienda en la región y no se impliquen nuevos actores y países, algo que parece cada vez más difícil.
Por una parte, han continuado los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah, en Líbano, que se han repetido hasta el momento en incidentes de baja intensidad, pero que parecen estar atrayendo a otros actores regionales también respaldados por Irán y que están tomando parte cada vez más activa en el conflicto.
Un ejemplo de ello fue el ataque a la base estadounidense en Jordania, en la frontera con Siria, o el ataque reciente a una base en Siria en la que hay militares estadounidenses y murieron militantes kurdos.
Otro actor cada vez más implicado en la guerra que busca presionar para que Israel cese su ofensiva en Gaza son los rebeldes hutíes de Yemen, cuyos ataques a embarcaciones en el mar Rojo se han convertido en un verdadero elemento desestabilizador en la zona, tanto para fuerzas militares desplegadas como para el comercio marítimo internacional a través de esa importante ruta.
¿EEUU se involucra en el conflicto?
En los últimos años, EEUU ha vuelto a reforzar su presencia en la región. En 2014 sus tropas regresaron a Irak para detener el impulso del Estado Islámico y su genocidio contra la minoría yazidí y seguidamente se desplegaron también en Siria en apoyo a los kurdos que luchaban contra el grupo terrorista y también a favor de fuerzas que luchan contra el régimen sirio de Bashar al Asad.
Fuerzas estadounidenses también se encuentran en bases en Jordania, que es un aliado de larga data o en los estados árabes del golfo como Kuwait, que alberga la mayor presencia militar en la zona, Arabia Saudita, Catar o Baréin.
Desde que estalló la guerra entre Israel y Hamas Estados Unidos rápidamente fortaleció su presencia militaren la zona y envió buques de guerra al mar Rojo, en donde los hutíes están atacando embarcaciones y en diciembre se formó una coalición internacional integrada por unos 20 países que busca proteger el tráfico comercial en esa ruta marítima.
Desde que empezó la guerra en Gaza, las posiciones estadounidenses en la región han sido atacadas por milicias y fuerzas respaldadas por Teherán. En represalia, la semana pasada Estados Unidos atacó posiciones en Irak y Siria, y también en Yemen, contra los hutíes, además de haber librado junto a Reino Unido varios enfrentamientos contra embarcaciones y drones hutíes en el Mar Rojo.
Estos enfrentamientos y ataques mutuos han desatado las preocupaciones de que finalmente se pueda producir un enfrentamiento directo entre Estados Unidos e Irán, aunque ambas partes parecen querer hacer todo lo posible para evitarlo.
Un funcionario estadounidense que habló bajo anonimato, citado por The New York Times, dijo que uno de los propósitos de Blinken también era asegurar a sus aliados en la región que los recientes ataques estadounidenses en Siria, Irak o Yemen contra milicias respaldadas por Teherán fueron solo represalias y que la istración de Biden no tiene interés en escalar la guerra en la región.
Israel rechaza la solución de dos estados
Además de una tregua y de evitar que la guerra se extienda, Blinken también ha tenido conversaciones con los líderes del Oriente Medio sobre el futuro de Gaza y la posibilidad de lograr una paz duradera, un reclamo internacional.
Según el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, Blinken y Bin Salman hablaron sobre la necesidad de una "coordinación regional para alcanzar un final duradero" en la guerra en Gaza, implementando la llamada solución de dos estados, en la que finalmente se permita la creación de un Estado palestino, con un posible rol de la Autoridad Palestina, que actualmente gobierna en Cisjordania.
Los sauditas han dejado claro que siguen interesados en normalizar relaciones con Israel en lo que sería un acuerdo histórico, pero solo si existiera un plan creíble y posible para la creación de un Estado palestino, algo a lo que Israel se opone públicamente, a pesar de haber sido una decisión histórica internacional de las recién creadas Naciones Unidas, que fue la que permitió la creación del estado de Israel.
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