Miles recuerdan el domingo sangriento de Selma
Miles de personas cruzaron este domingo el puente de Selma, en Alabama, en un gesto simbólico para conmemorar el 50 aniversario de una marcha hacia Montgomery por el derecho al voto de los negros que fue duramente reprimida y se convirtió en un hito de la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos.
En un ambiente festivo, muy diferente a la tensión que se respiraba entonces, miles de personas cruzaron el icónico puente "Edmund Pettus Bridge" cantando himnos, con pancartas y camisetas conmemorativas.
Un día después de que el presidente Barack Obama recorriera a pie el puente Edmund Pettus, una multitud marchó por el lugar hombro con hombro y muchos casi sin espacio para moverse, a fin de recordar la lucha por los derechos civiles.
La policía dijo que cuando menos entre 15,000 y 20,000 personas formaron parte de la multitud que se congregó en el puente y los alrededores de la estructura. Muchos llegaron de diversas partes del país para asistir a los diversos actos relativos a conmemorar ese momento histórico.
William Baldwin, de 69 años, de Montgomery, llevó el domingo a sus dos nietos, de 11 y 15 años, al puente para que pudieran comprender la importancia de la histórica marcha en la que él participó hace medio siglo.
"Ellos van a asumir esta lucha y tenemos que entender el precio que se pagó para que tengan lo que tienen ahora", señaló Baldwin. El derecho al voto "no se los regalaron, se ganó con sangre, sudor y lágrimas".
Algunos cantaron himnos y otros llevaron carteles, entre los que había unos que decían "Las vidas de los negros importan, todas las vidas importan". La multitud era tal que parecía que muchas personas apenas podían moverse en su intento por avanzar pacíficamente.
El 7 de marzo de 1965, la policía golpeó y lanzó gas lacrimógeno a manifestantes al pie del puente en Selma en un espasmo de violencia que conmocionó al país. Ese acto de represión impulsó la aprobación ese mismo año de la Ley del Derecho al Voto.
Horas antes, el domingo, autoridades de Selma rindieron un homenaje al fallecido presidente Lyndon Johnson por haber decretado la ley. La agresión contra los manifestantes precedió una marcha de Selma a Montgomery efectuada dos semanas después en 1965. Ambas movilizaciones impulsaron la aprobación en el Congreso de la Ley del Derecho al Voto en fecha posterior ese año.
Luci Baines Johnson aceptó un galardón en nombre de su padre y afirmó que el homenaje tenía un profundo significado.
"Ustedes recuerdan el profundo interés de papá por la justicia social y cuánto trabajo para concretarla", dijo la hija del ex mandatario el domingo en la mañana ante una multitud.
Holder se compromete a luchar por la igualdad
El fiscal general, Eric Holder, el primer afroamericano en ocupar ese cargo, tomó el testigo este domingo y participó en un servicio religioso en la Capilla Brown de la Iglesia Metodista Episcopal, donde comenzó la marcha pacífica hacia Montgomery en 1965.
Holder, que dejará pronto su cargo, se comprometió a seguir luchando por la igualdad e instó a los presentes a implicarse en "la actual lucha por los derechos civiles y la justicia social".
En este sentido, criticó la decisión de 2013 del Tribunal Supremo que anuló un artículo de la Ley de Derecho al Voto que obligaba a los estados del país con historial de discriminación en las urnas a solicitar un permiso del Departamento de Justicia para modificar sus políticas electorales.
"Mientras que la decisión de la Corte eliminó una de las herramientas más eficaces del Departamento de Justicia, hemos mantenido nuestra determinación en la búsqueda del derecho al voto de todos los estadounidenses", agregó Holder, quien pidió un nuevo empuje nacional para la protección de los votantes de las minorías.
Junto con Holder, estuvo Loretta Lynch, que ha sido nominada para sustituirle y que de ser confirmada en el Senado se convertirá en la primera mujer afroamericana en asumir el cargo, y otros del Gobierno como el secretario de Trabajo, Thomas Perez.
En el servicio religioso también tomó la palabra Martin Luther King III, quien señaló que "hay algo que no funciona cuando apoyamos la democracia en todo el mundo y, sin embargo, se suprime la democracia en casa", dijo el hijo del líder de los derechos civiles.
En contraste con las celebraciones conmemorativas, el grupo supremacista blanco Ku Klux Klan hizo notar su presencia con la distribución en estos días de 4,000 panfletos, con proclamas contra Martin Luther King y la inmigración.
Su objetivo es recordar que "el clan todavía está ahí fuera y estamos vigilando", según indicó Robert Jones, miembro de los Leales Caballeros Blancos, al diario The Huntsville Times.