Como otros centros, organizaciones, grupos ambientalistas y comunidades, este centro se manifestó contra la construcción de muro fronterizo que ordenó el expresidente Trump, ya que especialmente este lugar sería barrido para construir la barrera divisoria. Crédito: SUZANNE CORDEIRO/AFP via Getty Images
Pero sus llamados contra la construcción del muro, que amenazaba su propia existencia y tenía un fuerte impacto ambiental, le hicieron ganar muchos enemigos entre los círculos conservadores antiinmigración y cercanos al entorno de Trump. Desde entonces, les han llovido las amenazas. Crédito: SUZANNE CORDEIRO/AFP via Getty Images
Teorías de la conspiración, fomentadas por republicanos afines a Trump como Steve Bannon y Brian Kolfage, empezaron a acusar al Centro de tráfico humano y de fomentar la inmigración ilegal. Estas teorías sin pruebas multiplicaron las amenazas, que a finales de enero de 2022 llegaron al punto de la agresión física, lo que los convenció de cerrar el recinto de forma indefinida. Crédito: SUZANNE CORDEIRO/AFP via Getty Images
Kimberly Lowe, candidata republicana al Congreso por Virginia, se presentó en el santuario el pasado 21 de enero acompañada por otra mujer y pidió que le permitieran entrar para ver a "los indocumentados cruzar el río (Grande) en balsas". Tras una hora de discusión, y llamadas a la policía, la aspirante a congresista la empujó y la tiró al suelo, contó a Univision Noticias Marianna Treviño Wright, directora ejecutiva del centro. La policía ahora investiga lo sucedido. Crédito: Eric Gay/AP
Por esos mismos días un exfuncionario estatal les advirtió que el santuario había sido declarado un objetivo de las campañas de 'Make America Great Again' para las próximas elecciones intermedias, que se celebrarán este año. Las agresiones, amenazas y un cúmulo de próximos eventos que prometen más ataques han hecho que la junta directiva de la Sociedad Norteamericana de Mariposas decidiera cerrar el centro de forma indefinida, hasta que puedan garantizar la seguridad de los trabajadores y los más de 35,000 visitantes que acuden al lugar cada año. Crédito: SUZANNE CORDEIRO/AFP via Getty Images
Contrario a lo que dicen las teorías conspirativas, Marianna Treviño asegura que en sus 10 años en el santuario, ella y sus 11 empleados han visto inmigrantes cruzar menos de cinco veces. "No es común ni es algo que apoyamos", dijo, y aclaró que cerca hay un puesto de la Patrulla Fronteriza que trabaja las 24 horas y que en su terreno hay sensores de movimiento, cámaras, tecnología de audio y hasta drones que sobrevuelan la zona. Crédito: John L. Mone/AP
El cierre del Centro Nacional de Mariposas es consecuencia "de las mentiras que se están diciendo para apoyar una agenda política", según Treviño, quien asegura que ese tipo de discursos, las teorías conspirativas, las mentiras y difamaciones, están erosionando los derechos en EEUU y abriendo camino al autoritarismo: "Es una agenda que busca distraer completamente. Es una agenda que las autoridades no están interesadas en frenar". Crédito: Eric Gay/AP
Para Treviño, el cierre del santuario es una pérdida para el turismo pero también para la comunidad. "Las familias y niños de nuestras comunidades quedan desatendidos no solo en términos de educación (porque recibían a decenas de estudiantes) sino también por la pérdida de espacios verdes. Nuestro espacio era uno de los últimos disponibles", declaró. "Nuestro cierre tiene un profundo impacto para nuestras comunidades no solo en términos de conservación ambiental sino en calidad de vida", concluyó Treviño. Crédito: Carolyn Kaster/AP