Hallan más errores durante tiroteo en Uvalde: un pedido sin respuesta para disparar al atacante y un aula a la que pudieron haber entrado
Un agente de la Policía de Uvalde, Texas, llegó a la Robb Elementary poco antes de que el atacante que perpetró una matanza allí en mayo pasado lograra entrar a la escuela, y pidió permiso a su supervisor para dispararle. Sin embargo, el supervisor no escuchó el pedido o respondió demasiado tarde, mostró este miércoles un reporte de Texas State University.
El informe que evaluó la respuesta de las autoridades ante la masacre que dejó 19 estudiantes y dos maestras muertas asegura que hacia las 11:33 de la mañana del 24 de mayo, un policía del pueblo vio al atacante armado con un rifle afuera del ala oeste de la entrada de la primaria. El agente también llevaba un rifle y pidió permiso a su supervisor para dispararle al hombre.
Pero "el supervisor no escuchó o respondió demasiado tarde", lee el reporte. "El agente se movió para obtener una confirmación de su supervisor, pero cuando regresó para abordar al sospechoso este ya había entrado al pasillo del ala oeste (de la escuela)", agrega el informe.
Este es un nuevo detalle en la cascada de errores que se ha reportado por parte de las autoridades ese día, cuando las autoridades tardaron más de una hora en entrar a uno de los salones de clases para frenar la matanza del hombre armado. Esto a pesar de que varios niños llamaron al 911 pidiendo auxilio y avisando que dentro de dos aulas había estudiantes y maestras heridos o muertos. Todo ello está siendo investigado por el Departamento de Justicia.
El seguro de la puerta del aula 111 nunca estuvo puesto, según el informe
Otra falla que destaca el reporte pone en duda lo dicho por el exjefe de la seguridad escolar de Uvalde, Pete Arredondo. El exfuncionario aseguró que no pudieron ingresar al aula 111 —el primer salón al que entró el atacante— porque la puerta tenía un seguro que solo podían abrir con una llave maestra. Arredondo fue suspendido de sus funciones esta semana en medio de las investigaciones.
Pero según el informe, testimonios afirmaron que el seguro de esa puerta había presentado problemas en "múltiples ocasiones", mientras que las cámaras de seguridad mostraron al hombre armado entrando a ese salón, saliendo de él y volviendo a ingresar hacia las 11:35, antes de que los agentes entraran al edificio. "La única forma de poner el seguro es insertando una llave desde la parte de la puerta que da al pasillo", explica el reporte.
"En ningún momento se ve al sospechoso en el pasillo colocando el mecanismo del seguro. Debido a esto, creemos que el seguro del salón 111 nunca estuvo puesto", agrega.
En el aula 111 y la 112 —conectadas por una puerta en el interior— se produjo la peor masacre perpetrada en una escuela en Estados Unidos en casi una década. Un tiroteo que hizo recordar al de la primaria Sandy Hook de Connecticut y que otra vez puso sobre la mesa las laxas leyes que rigen en el país para la tenencia de armas.
De acuerdo con el informe, el atacante disparó 100 rondas en los primeros tres minutos que estuvo en las aulas 111 y 112, entre las 11:33 y 11:36 de la mañana. Agentes lo mataron recién a las 12:50 am.
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