No habrá respiro: la Reserva Federal tendrá que subir la tasa de interés más de lo que se esperaba, dice su jefe
La "desinflación" de la que la Reserva Federal habló hace unas semanas no está siendo tan consistente y la Reserva Federal tendrá que subir su tasa de interés clave a un nivel todavía más alto del que anticipaba, dijo este martes su presidente, Jerome Powell en el Congreso.
Con una tasa referencial que ya se ubica en un rango que va de 4.5% a 4.75%, llevarla a más del 5% o acercarla posiblemente al 6% tendría un impacto en los bolsillos de los consumidores y en lo que pagarían en intereses en sus tarjetas de crédito, hipotecas y otro tipo de préstamos.
Las tasas de interés de las tarjetas de crédito, por ejemplo, están en sus niveles máximos desde 1994 y rondan en muchos casos el 22%. En esta herramienta te explicamos todo sobre las tarjetas de crédito y cómo funcionan.
"Los más recientes datos económicos salieron más fuertes de lo esperado, lo que sugiere que el nivel al que llegará la tasa de interés será posiblemente más alto de lo que se anticipaba", dijo Powell en declaraciones ante el comité de banca del Senado.
"Si la totalidad de esas cifras indica que se requiere un endurecimiento más rápido, estamos preparados para acelerar el ritmo de las subidas de la tasa", agregó.
La economía de Estados Unidos ha mostrado señales que algunos expertos consideran inusuales. El consumo y el mercado laboral reflejan una persistente fortaleza a pesar de que la Reserva Federal (Fed) ha llevado su tasa referencial a niveles no vistos desde 2007 en una lucha frontal contra la inflación.
De hecho, el proceso de "desinflación" —una desaceleración persistente de la inflación— que la Fed había dado por "comenzado" no está mostrando la consistencia vislumbrada. Las cifras recientes "han parcialmente revertido las tendencias a la baja que habíamos visto apenas hace un mes", dijo Powell.
En concreto, la cifra más reciente correspondiente del indicador de inflación preferido de la Fed mostró que los precios al consumidor tuvieron de diciembre a enero su mayor alza en siete meses. Y los reportes sobre contrataciones, gasto de consumidores y tendencias macroeconómicas indican que el crecimiento económico sigue robusto.
En los próximos días serán cruciales los informes oficiales sobre el empleo y la inflación, los que la Fed tomará en cuenta para decidir en cuánto sube otra vez la tasa referencial en su encuentro del 21 y 22 de marzo.
El consenso es que esta alza sea de 0.25 punto porcentual, similar a la de inicios de febrero. Pero algunos analistas creen ahora que la subida será más pronunciada.
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