"Fueron carbonizados": la indignación por el mortífero bombardeo israelí contra un campo de refugiados palestinos en Rafah
La ciudad de Rafah fue durante los últimos meses de la guerra una de las últimas zonas seguras para millones de desplazados palestinos en el sur de la Franja de Gaza. Ahora, ha pasado a convertirse en un “infierno en la tierra”, sobre todo, luego de un ataque israelí que dejó al menos 45 civiles muertos el domingo.
Las imágenes provenientes de Rafah tras el ataque perpetrado este domingo por fuerzas israelíes son desoladoras. Líderes de distintas naciones, algunas aliadas de Israel, y organismos internacionales han condenado los hechos.
La agencia de la ONU para el apoyo de refugiados palestinos (UNRWA) calificó la situación en Rafah como un “infierno en la tierra” y exigió un inmediato cese de las hostilidades.
“Niños y mujeres viviendo en refugios de casas de campaña de plástico están entre los muertos. Muchos resultaron heridos. Otros presuntamente murieron calcinados”, escribió el comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, en su cuenta de X, antes Twitter.
La operación, que tuvo lugar la noche del domingo y duró varias horas, mató al menos a 45 personas, según las autoridades de la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista palestino Hamas desde 2007.
"Las personas no fueron heridas ni asesinadas: fueron carbonizadas", contó a AFP Mohamad Hamad, al día siguiente del sangriento bombardeo israelí.
El ejército israelí informó que uno de sus aviones "golpeó una instalación de Hamas" en Rafah el domingo y que mató a dos altos cargos del movimiento islamista, considerado como organización "terrorista" por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
El bombardeo desencadenó un incendio que arrasó el campo de desplazados de la zona de Tal Al Sultan, que albergaba a habitantes de Gaza que habían huido de los más de siete meses de guerra entre el ejército israelí y los movimientos armados del estrecho territorio palestino.
El conflicto se desató el 7 de octubre tras el mortífero ataque de comandos islamistas de Hamas en territorio israelí. En el ataque en el sur de Israel el 7 de octubre, los milicianos islamistas mataron a más de 1.170 personas, en su mayoría civiles, según datos oficiales israelíes. También capturaron a 252 personas. Israel afirma que 121 permanecen secuestradas en Gaza, de las cuales 37 habrían muerto.
En respuesta, Israel prometió "aniquilar" a Hamas y lanzó una ofensiva contra Gaza, que ya dejó más de 36.000 muertos, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Salud gazatí.
Ataque israelí desata ola de condenas
Tras los hechos del domingo, distintas naciones y líderes de organismos internacionales han condenado el ataque y reiterado su exigencia de un cese de las hostilidades de Israel en Gaza, aunque no reaccionó igual EEUU.
Si bien la Casa Blanca lamentó las muertes, se concentró en destacar que Israel había aniquilado a líderes de Hamas.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, por su parte, condenó este lunes el bombardeo que "mató a numerosos civiles inocentes que solo buscaban refugio de este mortífero conflicto".
"Ya no hay lugar seguro en Gaza. Este horror debe parar", añadió Guterres en una publicación en las redes sociales.
Previamente, el presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que “estas operaciones deben parar” en una publicación en X. “No hay áreas seguras en Rafah para los civiles palestinos. Pido el respeto total a las leyes internacionales y un alto el fuego inmediato”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, que ha sido un firme partidario de Israel durante décadas, dijo que “las imágenes de cadáveres carbonizados, entre ellos de niños, por el ataque aéreo en Rafah son insoportables”.
“Deben aclararse las circunstancias exactas y la pesquisa anunciada por el ejército israelí debe realizarse ahora rápidamente”, añadió el Ministerio. “Se debe proteger mejor a la población civil”.
Por su parte, el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos declaró en un comunicado que las “imágenes devastadoras” del ataque a Rafah “son desgarradoras”. Agregó que Estados Unidos ya trabaja con el ejército israelí y otros para evaluar lo sucedido.
Qatar, un mediador clave en los intentos de lograr un alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos por Hamas, advirtió que el ataque de Rafah podría “complicar” el diálogo. Las negociaciones, que parecen estar reanudándose, han fracasado repetidamente debido a la exigencia de Hamás de una tregua duradera y la retirada de las fuerzas israelíes, términos que Israel ha rechazado públicamente.
El ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto, destacó que los bombardeos como el de Rafah tendrán repercusiones a largo plazo para Israel.
“Israel, con esta decisión, está propagando odio, enraizando odio que involucrará a sus hijos y nietos. Hubiera preferido otra decisión”, comentó a SKY TG24.
Al mismo tiempo, el jefe de política exterior de la Unión Europea (UE), el español Josep Borrell, prestó todo su apoyo a la Corte Penal Internacional, cuyo fiscal ha pedido una orden de arresto contra Netanyahu y otras personas, incluyendo los líderes de Hamas.
“Trágico error”
Luego del ataque, en un discurso ante el Parlamento de Israel este lunes, Netanyahu dijo que “a pesar de nuestros máximos esfuerzos para no lastimar a civiles inocentes, anoche hubo un trágico error. Estamos investigando el incidente y llegaremos a una conclusión porque es nuestra norma”.
Netanyahu reiteró que Israel debe destruir lo que califica como los últimos batallones de Hamás en Rafah. El grupo miliciano había lanzado el domingo una serie de cohetes desde la ciudad hacia el densamente poblado centro de Israel, provocando que sonaran las sirenas antiaéreas, pero sin causar lesiones.
Tras el ataque de Israel a Rafa, el principal funcionario legal del ejército israelí, el mayor general Yifat Tomer-Yerushalmi, también dijo que las autoridades estaban examinando el ataque en Rafah y que el ejército lamentaba la pérdida de vidas civiles.
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