Un cazador de meteoritos asegura que encontró el primer fragmento del meteorito que cayó en el sur de Texas
EL SAUZ, Texas.- En la tarde del miércoles 15 de febrero residentes del Valle del Río Grande reportaron haber escuchado un estruendo muy fuerte y ver una bola de fuego en el cielo. Más tarde, la NASA confirmó lo que en su momento eran solo rumores: un meteorito había caído y se había hecho pedazos en el sureste de Texas.
Robert Ward, un cazador de meteoritos e investigador de ciencias planetarias, se preparó para buscarlo. El hombre pertenece a la Sociedad Americana del Meteoro (AMS, en inglés) y asegura que encontró en un rancho privado en la zona de El Sauz, Texas el primero, de muchos fragmentos que cayeron al sur de Texas .
En total, han encontrado cinco pedazos del meteorito desde que los investigadores fueron al terreno.
Y es que no hay rocas similares con esas capas negras en estas partes de Texas, por lo que es relativamente fácil identificarlas, explica Robert, quien es originario de Arizona y comenzó a cazar meteoros de tiempo completo desde 1997.
“No hay nada que se vea como un meteorito recién caído. Especialmente estas piezas más grandes o angulares, que están cubiertas en una corteza de fusión negra, de su viaje y luego de romperse en la atmósfera”, explica el investigador a Univision 41.
Estas rocas tienen una cobertura de silicato, por lo cual son muy sencillas de identificar para los investigadores, dice Ward.
Todo lo que se sabe del meteoro que cayó sobre el sureste de Texas
El objeto pesaba 1,000 libras y era de alrededor de 2 pies de diámetro, confirmó la NASA.
El meteoro iba a 27,000 millas por hora y produjo el equivalente de 8 toneladas de TNT en energía, cayendo desintegrado cerca de McAllen alrededor de las 5 pm.
Cuando llegó a las 21 millas de altura, explica la NASA, el objeto se rompió en varios pedazos.
La NASA también publicó un mapa que muestra el campo esparcido, donde probablemente aterrizaron los pedazos.
Hasta el momento, no se ha reportado ninguna persona lesionada luego de la caída de este objeto espacial.
Así fue como Robert Ward encontró el primer fragmento
Según cuenta Ward a Univision 41, para hallar esta clase de framentos se debe conocer e identificar cuál es la ubicación y para eso utilizan un radar Doppler, que les ayuda a encontrar una zona con potencial para realizar el hallazgo.
Después de determinar dónde posiblemente podrían estar los fragmentos, los investigadores comienzan a hacer sus búsquedas en los terrenos.
Este 21 de febrero, sería el cuarto día para Robert en la busqueda de fragmentos en dicho lugar. Y aunque caminó 11 millas, hoy no pudo encontrar nada.
“No siempre es tan fácil”, explica el investigador.
¿Qué sigue para estos fragmentos de meteoros que encuentran?
La AMS no se encarga de clasificar o estudiar los meteoros, esta es una tarea para las universidades e institutos especializados, dice Mike Hankey, portavoz de la Sociedad Americana del Meteoro.
Cuenta que ellos apoyan en la documentación sobre dónde se encontró y llevan a cabo un registro de los objetos que han caído.
Explica, además que para poder estudiarlos mejor, los científicos usan un microscopio electrónico (que usa electrones) y otros instrumentos.
Sin embargo, uno de los retos que se presentan para los cazadores de meteoritos y los investigadores es que en Estados Unidos, no existe obligación para quien encuentra los meteoritos de entregarlos al gobierno o a alguna institución, explica Hankey.
“En Estados Unidos, los meteoritos son propiedad de la persona que es dueña del terreno donde son encontrados”, sostiene Hankey.
Para poder encontrarlos, los cazadores deben pedir a estos dueños permiso para pasar al sitio y hacer sus investigaciones.
Sobre el meteoro caído el 15 de febrero, Robert dijo que están en proceso de enviarlo a Houston y decidir qué universidad podría estudiarlo y clasificarlo.
La NASA no recolecta meteoritos, pero la Institución Smithsonian y otras instituciones del país si, unas tienen hasta colecciones.
¿Estos meteoros son peligrosos para las personas?
La explicación que da la NASA es que suelen enfriarse muy rápido y no son un peligro para la gente. “Aunque los meteoritos tienden a golpear la atmósfera de la Tierra a altas velocidades, disminuyen su velocidad a medida que viajan a través de la atmósfera, rompiéndose en pequeños fragmentos antes de tocar el suelo. Los meteoritos se enfrían rápidamente y, en general, no son un riesgo para el público”, explica la NASA.
Robert afirma también que es muy poco probable que llegase a caer encima de una persona, pues usualmente caen en zonas aisladas del mundo. Sin embargo, reconoce que sí podrían ser un peligro eventualmente.
“Sí, ciertamente, los meteoritos sí representan una amenaza. Y los asteroides más grandes causan amenazas importantes… ¿qué le pasó a los dinosaurios?”, pregunta el investigador.
Según la AMS, tres meteoritos cayeron en distintas partes del mundo, en días consecutivos. El 13 de febrero, cayó uno en Francia; el 14, en Italia, y el 15, en el sureste de Texas.
Aunque todavía no se puede saber con certeza por la falta de estudios, los eventos podrían llegar a estar relacionados, según la AMS. “Estamos viendo una tendencia y está yendo más allá de una coincidencia en este punto”, explica Robert.
Hay varios cinturones de meteoritos y asteroides que orbitan al sol, los cuales tienen distintas ubicaciones. Sin embargo, la Tierra está en medio de algunos de ellos. Por ello, para la AMS, es importante ubicarlos en mapas e identificar qué objetos podrían ser un peligro para el planeta.
“Todo lo que recolectamos agrega conocimiento para la ciencia. Pero más allá de eso, también es importante para la defensa planetaria. Y creo que, en este caso, el descubrimiento no podría ser más importante”, concluye Ward.