"Él no hizo nada y ustedes siguen ahí parados": en Uvalde exigen el despido del jefe de la Policía, Pete Arredondo
El pedido fue claro y sin titubeos. Los padres de Uvalde exigieron a la junta escolar que destituyera al jefe de la Policía del distrito, Pedro 'Pete' Arredondo, o que todos renunciaran. Esto ocurrió en una reunión el lunes por la noche, horas después de que un reporte de un comité de la Cámara de Representantes estatal mostrara el caos en la actuación de cientos de funcionarios en la escena de uno de los tiroteos más sanguinarios vistos en Estados Unidos.
"Si él no ha sido despedido mañana al mediodía (el martes), queremos que usted y todos los del distrito escolar renuncien", increpó un padre en el auditorio de la Secundaria Uvalde, donde se llevó a cabo el encuentro. "Él no hizo nada y ustedes siguen ahí parados", reclamó al micrófono otro residente del pueblo tejano donde viven unas 15,000 personas, cuenta el diario Texas Tribune. "Les importan muy poco nuestros niños o nosotros. O están de nuestro lado o en nuestra contra, porque no iremos a ninguna parte", agregó.
"¿Ustedes consideran que los oficiales que estaban en la escuela ese día hicieron su trabajo? ¿Sí o no?", preguntó Michael Brown, padre de uno de los sobrevivientes del tiroteo, narra la agencia AP. "Si no hicieron su trabajo, ¿por qué los seguimos empleando? Ese es el punto aquí".
El reporte de 77 páginas elaborado por la cámara estatal sobre la masacre en la Escuela Primaria Robb fue entregado a los familiares el domingo. Muestra las fallas en la respuesta de 376 agentes —entre autoridades locales, estatales y federales— que llevaron a la muerte de 19 niños y dos maestras que recibieron los disparos del atacante sin que las autoridades en la escena hicieran algo para frenarlo. En el informe se habla de una toma de decisiones "atrozmente mala" por parte de los agentes en el operativo y señala que "es plausible" que una mejor actuación policial hubiera podido salvar vidas.
"Me pregunto si el Departamento de Seguridad Pública (DPS) cree que salvar a nuestros niños vale la pena", reclamó una mujer en la sala. En silencio, otros presentes en la sala mostraban pancartas con reclamos.
Pete Arredondo ha sido el oficial más cuestionado tras la matanza en la escuela primaria. Era quien estaba al mando de la operación, pero el reporte asegura que no siguió los protocolos que él mismo había establecido. Sin embargo, también refiere que otro oficial pudo haber asumido el comando ante la inacción del jefe de Policía, lo que no ocurrió.
Recién en junio, Arredondo fue puesto en permiso istrativo. Él mismo dijo al comité que trató al atacante como un "sujeto atrincherado", según el informe, y defendió su decisión de no tratar la escena como una situación de tiroteo porque no tuvo o visual con el atacante.
Este lunes, a dos meses de la masacre en la primaria Robb, tras conocerse el informe, el DPS anunció que había iniciado hace una semana una investigación interna para determinar qué falló en la respuesta de sus funcionarios y si fueron violados procedimientos ya establecidos ante tiroteos. El gobernador de Texas, Greg Abbott, calificó los hallazgos del comité como "demasiado perturbadores" y dijo que hay cambios críticos que deben hacerse.
No regresarán a la escuela sin protecciones
En la reunión de este lunes también había estudiantes. El diario Texas Tribune cuenta que una niña de ocho años vestida con la misma ropa que llevó a su escuela el 24 de mayo acudió con su madre, Tina Quintanilla Taylor. "La mayoría de esos niños eran mis amigos (...) No volveré a sus escuelas si no nos dan protección", dijo, molesta como todos los presentes.
Cuenta el diario que los padres advirtieron a las autoridades que sus hijos no volverán a las escuelas del distrito hasta que no se mejore la seguridad en los campus. Algunos, como Javier Chávez, tío de una niña sobreviviente del tiroteo en la primaria de Uvalde, planteó en la sala el temor que tienen los niños de regresar a sus escuelas: "No quieren ir. No confían en nadie, casi que ni en sus padres y creo que en este punto es porque, asumo, ellos les decían siempre que su escuela era el lugar más seguro del mundo. Eso creímos siempre", dijo.
En el caso de la primaria Robb, el reporte del comité de investigaciones estatal mostró que los protocolos eran escasos. Aunque las políticas exigían que ante un tiroteo las puertas de los salones estuvieran aseguradas, algunos empleados contaron que con frecuencia esto no ocurría. Además, explicaron que el personal de la escuela no recibía avisos confiables del sistema de alertas de Uvalde por lo que algunos del personal no siempre respondían a los eventos con la urgencia necesaria.
"Les pregunto: ¿qué van a hacer sobre estas fallas? ¿Asumirán su responsabilidad? ¿Lo harán bien la próxima vez?", increpó Rachel Martínez, una madre de cuatro hijos que reside en Uvalde, según el Tribune.
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