Trump insiste en inmigración legal y no habla de deportaciones masivas en town hall de Univision
El candidato presidencial del Partido Republicano, Donald Trump, reiteró el miércoles en Miami, Florida, sus críticas a la política migratoria del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris durante un town hall organizado y transmitido por Univision. Trump respondió preguntas hechas por votantes latinos indecisos tal cual lo hizo con Kamala Harris el jueves de la semana pasada en Las Vegas, Nevada.
Durante la conversación que giró en torno a diversos temas como economía, seguridad, educación e inmigración, Trump utilizó el espacio para atacar a su adversaria demócrata de cara a las elecciones del próximo martes 5 de noviembre, una elección hasta ahora virtualmente empatada, de acuerdo con sondeos recientes faltando solo tres semanas para uno de los comicios más disputados y caros de la historia.
La primera pregunta sobre inmigración se basó en las amenazas lanzadas por el candidato respecto a la implementación de un programa histórico de deportaciones masivas en caso de ser electo y regresar a la Casa Blanca. “¿Quién haría el trabajo de esa gente?”, preguntó un votante indeciso.
Trump evadió la pregunta y respondió diciendo que “el problema que tenemos es que bajo mi istración (del 20 de enero de 2017 al 20 de enero del-2021), la gente entraba legalmente. Lo hacían a través de un sistema que teníamos, lo cual era genial porque yo soy lo mejor que les ha pasado a los agricultores”.
Alabándose a sí mismo, el candidato agregó que “saben que fui genial”. E inmediatamente aseguró que “a los agricultores les está yendo muy mal en este momento, muy, muy mal bajo esta istración”, pero como en otras ocasiones no aportó evidencias para confirmarlo.
“Bajo mi istración, a los agricultores les fue muy bien. Tenemos que permitir que mucha gente entre a nuestro país. Solo queremos que entren legalmente a través de un sistema, porque han liberado a cientos de miles de personas que son asesinos, traficantes de drogas, terroristas, que entran sin que nadie sepa quiénes son, de dónde vienen, y la gente que más se opone a esto es la gente hispana”, precisó, sin dar detalles y presentar datos oficiales que lo sustenten.
A principios de octubre Trump dijo durante una entrevista de radio con el presentador Hugh Hewitt que durante el gobierno de Biden 13,000 inmigrantes -que calificó de asesinos- entraron al país-. La información, sin embargo, fue tomada de un reportaje de la cadena Fox News del 27 de septiembre basada en una carta que el director interino en funciones de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) envió a un comité del Congreso. El reporte indicaba que “decenas de miles de inmigrantes ilegales condenados por agresiones sexuales y homicidios deambulan por las calles en Estados Unidos”, sugiriendo que fueron liberados durante el gobierno actual.
Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) consultado por Univision Noticias respondió diciendo que “los datos de esta carta (entregada por un alto funcionario de ICE al Congreso) se están malinterpretando. Los datos se remontan a décadas atrás; incluyen a personas que ingresaron al país durante los últimos 40 años o más, la gran mayoría de cuyas decisiones de custodia se tomaron mucho antes de esta istración”.
¿Los inmigrantes quitan empleos?
En otra parte de sus respuestas, Trump dijo que “muchos de los empleos que ustedes y otras personas tienen" (en referencia a los votantes indecisos invitados al town hall de Univision, “están siendo ocupados por estas personas que están llegando" (los inmigrantes que han entrado al país durante el gobierno de Biden y muchos de los cuales buscan o esperan las resoluciones de sus casos de asilo).
“Y la población afroamericana y la población hispana en particular están perdiendo empleos ahora porque millones de personas están llegando”, aseveró, un argumento que ha blandido durante gran parte de la campaña y que es similar al contenido en el Proyecto 2025, un documento de unas 900 páginas escrito por más de 170 líderes y exfuncionarios conservadores y del cual Trump se ha desmarcado con poco éxito.
Al regresar al origen de la pregunta, respecto a quiénes harán el trabajo de los que se verían afectados por su programa de deportaciones, Trump dijo que, “queremos trabajadores y queremos que vengan, pero tienen que venir legalmente. Tienen que amar a nuestro país, tienen que amarte, amar a nuestra gente. El problema con esta istración es que han perdido totalmente el control”, apuntó, pero no mencionó la poca capacidad de respuesta del gobierno federal para atender y revertir la crisis migratoria, ni tampoco la necesidad de aprobación y fondos por parte del Congreso para lidiar con el problema.
Tampoco se refirió al proyecto de ley de seguridad fronteriza bipartidista que no prosperó este año en el Congreso tras pedir a legisladores republicanos que no lo aprobaran.
Como en otras ocasiones, Trump se limitó a decir que Biden y Harris eran “el peor presidente y vicepresidente que hemos tenido en este país” y que los agricultores se estaban “muriendo”.
La reforma migratoria no está en los planes
Ante una pregunta sobre un plan de reforma migratoria, Trump reiteró la necesidad de tener “fronteras fuertes”, pero no se refirió al futuro inmediato de los 11 millones de indocumentados que viven en Estados Unidos de acuerdo con datos del Centro de Investigaciones Pew, algunos integrantes de familias donde también hay ciudadanos y que han hecho vida en el país durante décadas.
“A ti te gustan las fronteras fuertes, a mí también. Teníamos la frontera más fuerte que hemos tenido en la historia (…) Hace cuatro años teníamos una frontera que era estupenda. Y, de nuevo, la gente entraba, pero entraba a través de un proceso legal. Era gente estupenda que entraba a nuestro país (…) Así es que lo que vamos a hacer es ser mucho más duros con el crimen”, aseguró. Pero tampoco entregó detalles de sus planes.
En enero de 2019 Univision Noticias reportó que, después de una larga discusión sobre los indicadores utilizados por el gobierno de Trump para tener una idea de cuál es la situación real en la frontera, en 2016 se comenzó a utilizar una nueva y más precisa metodología de medición que fue recogida en un Reporte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) sobre las métricas de seguridad fronteriza.
En el Informe del Año Fiscal 2020 del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el último de la presidencia de Trump, la agencia federal estimó que, de acuerdo con los datos disponibles sobre entradas ilegales exitosas entre los años 2017 y 2018 se experimentó un incremento. Y que la efectividad por encima del 95% en la capacidad de detención registrada entre los años 2006 y 2016 (de más de 1 millón a menos de 56,000 por año al final del gobierno de Obama), se estaba revirtiendo.
En base al reporte, la metodología utilizada para estimar el ingreso indocumentado exitoso mostró un aumento entre 2017 y 2018, los dos primeros años del gobierno de Trump, de al menos 11 puntos porcentuales con respecto a 2016. Y hasta mediados de 2021 no había datos en cuanto a las estimaciones de cruces ilegales exitosos durante el Año Fiscal 2020, y los datos del Año Fiscal 2021 se conocieron hasta después del primer trimestre de 2022. Pero la proyección apuntaba a que los números aumentaron durante el gobierno de Trump a pesar de la vigencia de la política migratoria de ‘tolerancia cero’, datos que los republicanos y el expresidente no mencionan en sus ataques a la política migratoria de Biden.
Las mascotas de Springfield
Otra de las preguntas hechas durante el foro comunitario al candidato fue respecto a si era cierta la afirmación hecha por él de que los inmigrantes haitianos de la localidad de Springfield, Ohio, se comían a los gatos, las mascotas de sus vecinos, afirmación que también ha sido propagada por el candidato vicepresidencial republicano JD Vance.
Trump respondió que esto acaba de salir a luz” y que “solo estaba diciendo lo que se informó (…) en los periódicos y se ha informado de manera bastante amplia”.
El pasado 11 de septiembre el diario The New York Times reportó que Trump "había repetido una información falsa y extravagante” de que los inmigrantes haitianos “han capturado mascotas de sus vecinos para comérselas”.
El plan migratorio de Harris
La semana pasada Harris también fue consultada sobre su plan migratorio. Al igual que Trump, la vicepresidenta no ahondó en detalles respecto cómo desarrollará su política migratoria, similar a la de Biden, y tampoco mencionó un plan migratorio amplio como lo hizo Biden durante la campaña de 2020, cuando prometió una reforma migratoria con un camino a la ciudadanía para la mayoría de los 11 millones de indocumentados.
Harris priorizó en la recuperación del plan bipartidista fronterizo de febrero de este año elaborado tras cuatro meses de negociaciones a puertas cerradas entre legisladores demócratas y republicanos durante el debate sobre el presupuesto 2024.
Dijo, en respuesta a una pregunta durante el town hall celebrado en Las Vegas, que “un ejemplo de esto en la política de inmigración es que, en lo que se refiere a lo que necesitamos hacer para fortalecer nuestra frontera, (es traer de regreso el plan elaborado por) un grupo bipartidista de del Congreso, incluido uno de los más conservadores del Senado de Estados Unidos, (quien) se unió para elaborar uno de los proyectos de ley de seguridad fronteriza más sólidos que hemos tenido en décadas”.
La vicepresidenta agregó que el plan en cuestión “incluía (la contratación de) 1,500 agentes fronterizos más para ir a la frontera a ayudar a esa gente trabajadora que está trabajando las 24 horas del día. Los agentes fronterizos apoyaron el proyecto de ley. Incluía más recursos para detener el flujo de fentanilo, que está matando a personas de todos los orígenes en todas las regiones de nuestro país. Nos habría permitido tener más recursos para enfrentar a las organizaciones criminales transnacionales. He procesado a organizaciones criminales transnacionales, desde el Cártel de Guadalajara hasta el Cártel de Sinaloa”, indicó.
El plan también incluía la contratación de 4,300 agentes de asilo del servicio de inmigración y la creación de 100 nuevos tribunales de inmigración. Todo ello para aumentar la capacidad de respuesta del sistema migratorio y descongestionar la Corte de Inmigración (EOIR), que tiene acumulados más de 3.6 millones de casos, más de la mitad durante el gobierno de Biden.
Harris culpó a Trump del fracaso del plan bipartidista y dijo que cuando “se enteró de ese proyecto de ley, se dio cuenta de que sería una solución y les dijo que no lo sometieran a votación porque preferiría hacer campaña con un problema en lugar de solucionarlo”.
Por último, Harris prometió que, si gana las elecciones el 5 de noviembre volverá a presentar ese proyecto de ley de seguridad fronteriza, "lo promulgaré y haré el trabajo de centrarme en lo que debemos hacer para tener un camino ordenado y humano hacia la ciudadanía ganada para las personas trabajadoras”, concluyó.