La NASA lanza finalmente la misión Artemis I a la Luna tras dos intentos previos y reparar fallos de último momento
La NASA consiguió poner en órbita a medianoche la misión no tripulada Artemis I hacia la Luna, después de haberlo intentado dos veces este año y tras superar fallas de último momento que ocasionaron un retraso de más de 40 minutos.
Se trata del cohete más poderoso que se haya fabricado para un viaje a la Luna, de 322 pies (98 metros). El lanzamiento marca el inicio de Artemis, el nuevo programa insignia de la agencia espacial estadounidense.
Unas 15,000 personas abarrotaron el Centro Espacial Kennedy para visualizar el lanzamiento y miles más se alinearon en las playas y carreteras de los alrededores.
El lanzamiento que estaba programado para la 1:04 am ET, no estuvo exento de problemas técnicos que amenazaron con estropear la operación por tercera vez.
Una fuga de hidrógeno líquido en una válvula obligó a los ingenieros a interrumpir la operación mientras los técnicos resolvían el problema.
La rápida reparación permitió que el hidrógeno volviera a fluir hacia el cohete. Esta válvula se encuentra en la plataforma de lanzamiento, no en el cohete, subrayaron los funcionarios.
La NASA añadió una hora a la operación para tener en cuenta el llenado más lento, vital para reducir la presión en los conductos de combustible y mantener las juntas en su sitio. El cohete estaba cargado con casi 3.7 millones de litros de hidrógeno y oxígeno superfrío cuando se produjo la última fuga.
Después, un sitio de rastreo de radares de la Fuerza Espacial dejó de funcionar debido a un interruptor de ethernet defectuoso, lo que provocó otra confusión. Los relojes de la cuenta atrás de la NASA siguieron avanzando, y los funcionarios indicaron que los problemas retrasarían el lanzamiento.
La cápsula Orión, 25 días en el espacio
El cohete, impulsado por dos propulsores y cuatro motores potentes, se separó en secciones minutos después del despegue para liberar, en un último envión desde el tramo superior, a la cápsula que estará camino a la Luna, a la que tardará varios días en llegar.
Si todo sale como está previsto, la cápsula Orión se colocará en una órbita distante, aventurándose incluso hasta cerca de las 40,000 millas (64,000 km) detrás de la Luna, más lejos que lo efectuado por cualquier otra nave espacial tripulada hasta la fecha.
Luego la cápsula iniciará su retorno a la Tierra. Su escudo térmico, el más grande jamás construido, tendrá que soportar una temperatura equivalente a la de la mitad de la superficie del Sol cuando atraviese la atmósfera.
De acuerdo con lo programado por la NASA, la misión duraría un total de 25 días y medio, con amerizaje en el Pacífico el 11 de diciembre.
La primera de tres misiones Artemis
La misión Artemis I, un vuelo de prueba sin astronautas, representa el primer paso en el plan de Estados Unidos para construir una presencia duradera en la Luna y tomar lecciones de allí para preparar un futuro viaje a Marte en la década de 2030.
Se trata de la primera de tres misiones bajo el nombre Artemis con las que la NASA prevé volver a llevar a humanos a la luna en 2024 después de un paréntesis de más de 50 años. Artemis I es la misión exploratoria, con maniquíes de astronautas dotados de sensores, para enviar en un año una misión similar, Artemis II, ya tripulada por humanos.
Artemis III también busca hacer historia al llevar por primera vez a una persona negra y a una mujer a la superficie lunar, cuyo nombre aún no se ha anunciado. Esto ocurrirá como muy pronto en 2025.
Esta primera misión con la que la NASA trata de volver en 2024 a la Luna llega con años de retraso, tiene un coste de $4,100 millones de dólares y debe su nombre a Artemis, la hermana gemela de Apolo (el nombre del programa espacial con el que la NASA llegó a la luna en 1969) en la mitología griega.