Plantas nucleares que flotan en Rusia: la polémica apuesta contra el cambio climático
La energía nuclear siempre va a ser fuente de controversias debido a lo peligrosa que resulta si no hay suficientes cuidados. Estas nuevas plantas nucleares en Rusia están causando división entre los expertos. Por un lado, aquellos que creen que son peligrosas y un emprendimiento demasiado arriesgado y por el otro lado, quienes consideran que son el futuro y que detendrán el cambio climático.
Una planta con dos reactores nucleares en miniatura se encuentra conectada en la bahía de Murmansk, en Rusia. Es la primera de su tipo en el mundo y dará respuestas a los cuestionamientos que existen. En China están construyendo una igual y en Estados Unidos hay investigaciones en marcha para lograr el mismo objetivo.
¿Por qué una planta nuclear flotante?
Según dicen los defensores de estas plantas flotantes, son más baratas, no contaminan tanto y son más seguras. Todo esto, sin embargo, no se ha probado del todo y hay quienes no consideran que sea cierto.
Rosatom, la compañía detrás de las plantas nucleares de varios países ve en este proyecto la posibilidad de llegar a más lugares. Las plantas flotantes son más fáciles de ensamblar en cualquier sitio del mundo y responden bien a los cambios en la cantidad de energía.
Los reactores son iguales a los que usan los submarinos y cada uno produce energía para 70 mil hogares. La idea de la empresa es llevar esas plantas a ciudades que necesiten comprar energía extra. Tienen suficiente uranio para funcionar por 12 años. Una vez dejen de hacerlo vuelven a Rusia donde los desechos son procesados.
Un lugar con comodidades
Para funcionar, la planta tendrá a 300 personas trabajando para mantenerla generando energía. Trabajarán cuatro meses de corrido y luego tendrán cuatro meses de vacaciones. Mientras estén a bordo contarán con ciertas comodidades para hacer más fácil la estadía, como un gimnasio, una piscina y un bar.
Este tipo de plantas, dice Rosatom, son beneficiosas para el planeta por combatir el cambio climático. Son un tipo de energía que no lanza gases de efecto invernadero. Pero las organizaciones ambientalistas piensan que es una jugada arriesgada y totalmente insensata. Durante un tsunami, por ejemplo, la planta podría llegar a la costa, entre los edificios y causar graves daños sin una fuente de enfriamiento. Está claro que la energía nuclear no es algo para jugar y quizás no es la mejor opción tener reactores en nuestras costas.
¿Qué te parece la idea de plantas nucleares flotantes?
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