Una pareja decidió criar a su bebé sin estereotipos de género: elige su propia ropa y juguetes
Conforme pasan los años, la aceptación de la comunidad LGBTQ+ y la conversación sobre los géneros han comenzado a ampliarse.
El sexo se refiere a la parte biológica, los órganos sexuales y cromosomas con los que una persona nace, mientras que la identidad género tiene que ver con las características asociadas socialmente con la feminidad o masculinidad, que nos hacen hombres o mujeres.
De acuerdo a la organización australiana, Pregnancy, Birth & Baby, la mayoría de los niños comienzan a mostrar su identidad de género a los 3 años, escogiendo juguetes, ropa y colores.
Pero hasta los 7 años se hace más permanente por lo que la sociedad dice sobre ellos y cómo deberían de actuar.
Es por esto que, por ejemplo, muchos niños a esa edad se alejan completamente de las muñecas, porque la sociedad les ha dicho que son para niñas.
Pero cada vez hay más padres que no están de acuerdo con esta división y creen que los pequeños deberían decidir con qué jugar y con qué vestir, sin sentir que algo es específicamente de niño o de niña, porque los juguetes y los colores son para todos.
En 2020, la Doctora Kyl Myers, socióloga con especialidad en estudios de género, escribió un artículo para la revista Time, hablando sobre su experiencia criando a alguien con género neutro.
En 2016 Myers tuvo a Zoomer, junto a su pareja Brent, y decidieron no asignarle un género en especial, refiriéndose al bebé como "they/them" (elle/elles), hasta que Zoomer escogiera su pronombre.
Según la doctora, este tipo de crianza no es para «eliminar el género —el objetivo es eliminar la opresión, las discrepancias y la violencia basadas en el género».
Es por ello que Zoomer elige usar a veces vestidos y otras veces pantalones, a veces juega con muñecas y otras con carritos.
En su cuarto cumpleaños el pequeño decidió usar pronombres masculinos, entendiendo quién es y sabiendo que el género es fluido.
A lo largo de cuatro años de experiencia con este estilo de crianza, según lo que la doctora Myers escribió, ha aprendido algunas cosas.
Es colorido
Algunas personas creen que para no asignarle un género en específico se deben escoger colores neutrales, como gris o beige, pero en realidad los colores son para todos, sin importar su identidad.
En el caso de Zoomer, dejaban que eligiera sus colores favoritos, a veces era rosa, luego naranja. Todos los tonos y los juguetes eran posibles.
No es confuso para los niños
A veces se cree que los niños no van a entender si son criados sin un género en especial y que van a crecer confundidos sobre quiénes son, pero si se les educa correctamente, esto no tiene que suceder.
La Dra. Myers y su pareja, desde el inicio le enseñaron a Zoomer las diferencias de género, la anatomía de los órganos sexuales y el amplio espectro de las identidades.
Replantearse su propia identidad
Criar a alguien de esa manera provocó que la doctora se cuestionara sus propias ideas sobre el género, si su identidad era auténtica o si la aprendió por la sociedad. Por lo que ha decido también jugar con el género y experimentar con las diferentes expresiones posibles.
No todos lo apoyan
Aunque cada vez son temas más sonados, no todos entienden y aceptan las diferentes identidades de género. En el caso de la Dra. Myers, su familia siempre le brindó apoyo pero cuenta que para algunos de sus amigos no ha sido así.
Es por ello que ella lo habla de manera pública, por todos aquellos que no tienen los recursos y el apoyo para hacerlo.
¿Considerarías criar a tus hijos con género neutral? Cuéntanos qué opinas sobre este estilo de crianza.
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