Un 10 es poco para esta gimnasta pero mejor aún es cómo lo celebran sus amigas
En cualquier competencia deportiva, las rutinas de gimnasia, por más impactantes que sean, suelen ser bastante sobrias. La atleta se dispone en el campo a hacer sus piruetas y no mucho más. Pocas veces sonríe o interactúa con el público.
Pero Katelyn Ohashi, de 21 años, nos ha demostrado que se puede disfrutar, al ritmo de la música, de una rutina poco convencional y más humana. Piruetas sí, pero también pasos de baile, risas y carisma. Así logró llevarse las miradas y los aplausos de toda la competencia, pero por sobre todas las cosas, de sus amigas, que se emocionaban con cada paso conseguido. Finalmente, terminó con un merecido 10.
El video de la gimnasta que dio la vuelta al mundo
Puede que haya disfrute y mucho trabajo detrás de la performance de Katelyn Ohashi, pero hay algo que no se puede negar: tiene un grupo de fanáticas que son sus propias amigas. Junto con cada logro adquirido, estas compañeras de vida se paran de pie y la aplauden, bailando incluso al ritmo de sus movimientos como si fueran propios.
Verlas alentarla del otro lado de la tribuna es lo que generó que más de uno se emocionara. Sin duda alguna, no hay como el apoyo cuando uno se enfrenta a un desafío que le genera mucha adrenalina.
Una rutina de gimnasia a todo ritmo
Detrás del éxito de esta deportista de UCLA, existe una mujer que ama lo que hace desde pequeña. Sin embargo, no todo siempre fue alegría en su vida. Porque al mismo tiempo que se encontraba en la cima de su carrera, entre diversas competencias internacionales y olimpiadas de renombre, Katelyn estaba viviendo una verdadera pesadilla.
En el corto « I was broken» de The Players Tribune, la joven contó que, en ese tiempo, se sentía invencible por fuera aunque por dentro solo la dominaba la presión y la tristeza:
Lo hizo otra vez
Katelyn volvió a obtener un 10 en una nueva performance, demostrando que es constante, tanto en su desempeño, como en sus amistades.
Es que al fondo, como siempre, sus amigas repasan los movimientos mientras ella, los ejecuta. El público, una vez más, queda atónito frente a su rendimiento: no hay como ella. Lo hizo otra vez.
Katelyn nos enseña, con su historia de superación personal, que es posible disfrutar de lo que uno ama si se lo hace siempre con respeto a nuestro cuerpo y mente (y también con una buena compañía).
¿No te parece genial el video de la gimnasia deportiva?
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