Ella es la modelo con la cintura más pequeña del mundo y lo que vivió te pondrá la piel de gallina
Los estereotipos e ideales de belleza son imposibles de ignorar: desde una publicación en Instagram hasta publicidad que intenta vender cierto nivel de vida, todo el tiempo nos enfrentamos con aquello que se supone es lo convencionalmente “bello”.
Con tanta información, es normal que surjan inseguridades, pero ¿qué pasa cuando nos obsesionamos con ellas y queremos removerlas a como dé lugar aunque esto implique poner en riesgo nuestra salud?
Ese es el caso de Pixiee Fox, una modelo de 30 años que ha sometido su figura a decenas de cirugías para lucir igual a Jessica Rabbit. Esta obsesión la ha llevado a gastar más de 91 mil dólares y de retirarse ni nada más ni nada menos que ¡seis costillas!
Pixiee ha declarado en más de una ocasión que se siente feliz con su esbelta figura, pero que no es suficiente. A pesar de contar con el récord a la cintura más pequeña del mundo (14 pulgadas), la modelo se ha sometido a más de 200 cirugías estéticas con el objetivo de lucir cada día más como una caricatura.
La última operación que se realizó fue la extracción de las costillas flotantes. A continuación te explicamos los riesgos y las consecuencias de llevar a cabo esta cirugía.
¿En qué consiste la extracción de costillas?
Según el Hospital Universitario Manuel Fajardo de Lima, Perú, se trata de una modificación extrema del cuerpo que, según los especialistas, tiene como finalidad mejorar el contorno de la mujer, mientras acentúa la forma de la cintura para que sea más perceptible.
En ella se eliminan las costillas flotantes que no se encuentran unidas al cuerpo por el esternón, sino únicamente por las vértebras torácicas. Es decir, aquellos huesos que vemos cuando sostenemos el aire dentro de nuestra caja torácica.
Este es un procedimiento invasivo y muy delicado, tanto así, que son pocas la personas que se han sometido a esta cirugía.
Cirugía
Esta, además de que cambia la forma natural del cuerpo, trae consigo una recuperación de casi seis meses, dolor fuerte que tarda en desaparecer y una cicatriz que, además de requerir cuidados especiales, es notoria.
Para realizarla, se usa anestesia general, suele durar horas y se realiza con una incisión en el torso, para extraer una, dos o tres costillas, aunque hay algunos casos extremos y antiéticos en los que se retiran seis, como el caso de Pixiee.
Riesgos
La principal función de las costillas es proteger los órganos. Éstas, junto con el esternón, forman un entramado de huesos conocido como caja torácica, cuya única finalidad es cuidar al corazón, los pulmones, riñones, la vesícula biliar y el estómago. Órganos que, evidentemente, quedan muy vulnerables luego de que las costillas son retiradas.
Este tipo de cirugías además de ser invasivas y dolorosas, ponen en riesgo tu salud. Si quieres tener una cintura diminuta hay otras alternativas para lograrlo, por ejemplo: jugar con un aro hula hula y moverlo en círculos durante cinco minutos en un periodo largo de tiempo... o bailar.
Ten presente que ningún procedimiento estético es más importante que salud y que tu propia vida. Es importante cuidar de nuestro cuerpo porque es el único que tenemos y es la envoltura de todas las cosas positivas que nos hacen ser nosotros mismas. Recuerda que una cirugía no define el amor que puedes sentir hacia tu persona.
¿Consideras que vale la pena arriesgar la vida por realizar un procedimiento estético? Cuéntanos en los comentarios
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