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Arrugas

El estrés hace estragos visibles en tu piel, pero puedes revertirlos si te relajas: aprende cómo

Publicado 11 Dic 2018 – 09:13 AM EST | Actualizado 11 Dic 2018 – 09:13 AM EST
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La vida puede ser complicada: está tan llena de actividades, expectativas, responsabilidades, deseos, sueños, y, por supuesto, problemas derivados de todo esto, que es hasta natural que el estrés sea la respuesta más frecuente.

La combinación de factores estresantes desencadena una respuesta corporal llamada reacción de lucha o huida. El cuerpo cambia de estado de un momento al otro, en movimientos coordinados: un evento estresante puede acelerar tu corazón y hacer que tu respiración sea más rápida y ocupe solo la parte superior de los pulmones, dado que tu cuerpo necesita retener oxígeno, explica la Universidad de Harvard. Al mismo tiempo, tus músculos se tensan y comienzas a sudar.

Al atravesar muchas situaciones de estrés, la respuesta de lucha o huida puede averiarse, con lo que el cuerpo queda en un estado constante de alerta. Esto ocasiona problemas para dormir, te pone en un riesgo mayor de hipertensión, problemas cardiovasculares o puede hacerte subir de peso. Pero primero se manifiesta en nuestra carta de presentación: el rostro.

El estrés se manifiesta en tu piel: ¿de qué manera?

La respuesta del estrés provoca que, como otras partes del cuerpo exigen nutrientes y oxígeno, tu rostro y tu piel no sean una prioridad para tu organismo. Por eso, el riego sanguíneo se concentra lejos de tu rostro; esto hace que parezcas más pálida y favorece la aparición de líneas finas, debido a la falta de nutrición en la piel de tu rostro, según Health.

También puedes notar que, cuando estás más estresada, aparecen en tu cara granitos. Esto sucede porque el cortisol, al estimular exageradamente las glándulas sebáceas (razón por la que sudas y mucho), hace que se tapen los poros y produce acné.

Por otro lado, una razón más indirecta del acné es el antojo de comida con azúcar o grasa; en un entorno primitivo, este tipo de contenido con mayor contenido calórico era la que permitía la supervivencia ante una situación de peligro. La grasa y el azúcar aumentan la producción de sebo, y eso se manifiesta como granitos en el rostro.

Hay otros problemas más molestos de la piel que el estrés puede provocar o aumentar. Algunos ejemplos son la urticaria, la psoriasis, el eccema. Más que por razones estéticas, para evitar la molestia que representan estos problemas, es bueno encontrar métodos para controlar el estrés y revertir todos sus procesos en el rostro.

Deshazte de las arrugas y del acné manejando tu estrés

Las cremas, el protector solar, las limpiezas faciales y las máscaras pueden actuar solo hasta cierto punto. Para mantener una piel sana y radiante, tener una rutina diaria de cuidado facial es tan importante como controlar el estrés. Estos son algunos de los consejos más efectivos para relajarte y dejar que tu piel brille.

Sal a hacer ejercicio

La actividad física no solo disminuirá tus niveles de cortisol, sino que aumentará el riego sanguíneo a tu rostro, lo que ayudará a oxigenar y «limpiar tu piel desde adentro», como afirma Ellen Marmur, profesora de dermatología en la escuela de medicina Mount Sinai, hablando para WebMD. Es decir, no solo disminuye el estrés, al mismo tiempo mejora tu piel. Si bien las personas con eccema o psoriasis deben tomar cuidados especiales a la hora de hacer ejercicio, esto no debería detenerlas, dado que el ejercicio puede mejorar su condición.

Casi todos los tipos de ejercicio ayudan a combatir el estrés de alguna manera u otra. Yoga, danza, taichí, pilates, caminar, correr y hacer tenis son algunos de los mejores ejercicios para disminuir el estrés, de acuerdo a Everyday Health.

Respira profundo

En un momento de estrés, o en uno de los momentos posteriores, toma aire profundamente. Da tres respiraciones (inhala y exhala), tratando de llenar los pulmones desde la base. No fuerces el proceso, deja que el aire fluya. Verás que a la tercera respiración ya has podido calmarte: la respiración desencadena la respuesta del sistema nervioso parasimpático, la parte del sistema nervioso que le dice a tu cuerpo que está en calma.

Come bien

Tener una alimentación balanceada es beneficioso para la salud de la piel de dos maneras: la primera, más directa, envía los nutrientes a tu piel a través de la alimentación. La segunda es que comer bien te ayudará a manejar mejor el estrés. Asimismo, evitarás futuros antojos y el acné que les sigue.

De acuerdo a WebMD, es recomendable que comas suficientes frutas, vegetales, granos y proteínas, y que no te saltes ninguna comida (no hagas que tu cuerpo entre en modo reserva).

Consigue una red de apoyo

Las conexiones con los demás pueden ser una gran ayuda para superar situaciones de estrés, especialmente las que tienen que ver con el trabajo, de acuerdo al Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. Conectar con tus colegas, amigos y familia y transmitirles tus preocupaciones puede ayudarte a transformar tu perspectiva.

«Si no conectas con los demás, no tendrás un apoyo al que acudir cuando necesitas ayuda», dice Cary Cooper, experto en salud ocupacional de la Universidad de Lancaster. Agrega que las actividades con nuestros amigos, o con nuestros colegas fuera del horario de trabajo, puede ayudarnos a relajar tensiones y aliviar muchísimo el estrés. Su consejo es hablar con una amistad sobre tus problemas; eso te ayudará a encontrar soluciones y a aliviar la carga que está sobre tus hombros.

Tómate tiempo para ti

La mayoría de las personas no dedica suficiente tiempo a las actividades que disfruta. «Todos tenemos que tomarnos algo de tiempo para socializar, relajarnos o hacer ejercicio», dice Cooper. El médico recomienda apartar dos noches a la semana, dentro de lo posible, para conectarte con tu hobby o realizar una actividad relajante.

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