7 polémicas opiniones de 'Game of Thrones': Sansa debía gobernar los Siete Reinos
Game of Thrones fue una serie aclamada durante gran parte de su transmisión a lo largo de 8 temporadas, pero fue destruida por el final que no dejó contentos a gran parte de los espectadores.
Independientemente del desenlace, Game of Thrones tiene otros elementos que también podrían ser criticados y que es momento de hablar de ellos después de dos años del final.
Los dragones eran deus ex machina
Ver a los dragones en pantalla era un espectáculo visual de efectos especiales, pero usualmente eran utilizados como una salida fácil a los problemas de Daenerys.
Utilizar un elemento que resuelve situaciones mágicamente sin justificación es llamado 'deus ex machina' porque así lo quisieron los creadores. Los dragones de Daenerys son el ejemplo perfecto de esto.
Melisandre no debería ser tan odiada
Desde su introducción en la segunda temporada, Melisandre se convirtió en una mujer odiada porque, aparentemente, parecía ser sumamente despiadada. La audiencia se volvió en su contra en la quinta temporada cuando asesinó a la hija de Stannis.
Sin embargo, a diferencia de otros personajes, las motivaciones de Melisandre no eran tan desquiciadas ni egoístas y tenía razones válidas para justificar sus actos.
La sacerdotisa roja cometía atrocidades, pero lo hacía teniendo fe en que estaba causando un bien mayor en nombre de su dios. El resto de personajes actuaba por intereses propios, pero no era el caso de Melisandre.
Sansa debía gobernar los Siete Reinos
Sansa era uno de los personajes menos probables para sentarse en trono (y no lo hizo), pero habría sido sorpresivo para la historia de Game of Thrones.
El trono fue heredado a Bran; sin embargo, si el reino iba a terminar en la familia Stark, Sansa era una digna merecedora del trono.
Quizá no era el personaje más querido, pues fue presentada como una niña malcriada, pero su evolución en el programa la convirtió en una estratega eficiente capaz de liderar y convertirse en la Reina del Norte.
Sansa tampoco habría sido la opción esperada al final del programa, pero hubiera dejado un mejor sabor de boca que la elección de Bran.
Sam llegó demasiado lejos
Mientras que algunos personajes queridos fueron eliminados de manera repentina, Samwell Tarly sobrevivió a eventos en los que corrió con mucha suerte, incluso enfrentamientos contra los White Walkers en los que otros personajes más hábiles no habrían sobrevivido.
Sam era un personaje querido que servía como un ancla emocional de Jon Snow y, en algunas ocasiones, como alivio cómico, pero los escritores del programa fueron muy buenos con él dejándolo sobrevivir tanto tiempo.
Cersei era simpática
Cersei era despiadada y malvada, por lo que era una de las villanas más importantes del programa y desarrolló una relación de amor-odio con la audiencia.
Cersei cometía atrocidades imperdonables, pero, por otro lado, era imposible odiarla por completo; en parte porque algunas de sus acciones estaban justificadas por su historia trágica.
A pesar de su comportamiento y acciones, Cersei se convirtió en alguien con quien la audiencia podía simpatizar e incluso era una de las favoritas para heredar el trono por sus inteligencia.
Daenerys no era buena líder
Daenerys se ganó rápidamente al público con su peculiar forma de ser; sin embargo, además de cometer atrocidades, gran parte de sus decisiones fueron tomadas desde las emociones, no desde la inteligencia.
Las elecciones pasionales y apresuradas hicieron que Daenerys cometiera un gran número de errores a lo largo de la serie. Aunque los fanáticos querían que ella se quedara con el trono, no habría sido una buena líder.
La serie romantizó las relaciones enfermizas
Parte importante de Game of Thrones era la violencia, la desnudez, los actos de incesto y el sexo. Estos elementos ayudaron a que la serie se volviera tan aclamada, pues los mostraba sin censura ni miedo a la crítica.
Sin embargo, a pesar de ser una ficción, el programa se desarrolló en los límites de la romantización de relaciones enfermizas. No solo por los encuentros entre de la familia, sino porque algunos personajes, especialmente las mujeres, soportaban maltratos y agresiones por parte de sus parejas.
Esas situaciones parecían normales en la pantalla, pero viendo el programa en retrospectiva no parecían ideales para ser tan aceptadas y aclamadas.
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