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Enfermedades respiratorias

La gripe, el VRS y otros virus en niños tienen a hospitales al borde del colapso: puede que sea apenas el comienzo

Desde que el coronavirus se asomó en el horizonte, expertos en salud pública se han preguntado qué pasaría si los picos de contagios coinciden con los de otros patógenos nada desestimables como la influenza o el virus respiratorio sincitial. Las amenazas no se cumplieron durante los últimos dos años, pero hay razones para sospechar que estamos a las puertas de una temporada invernal como ninguna otra.
Publicado 24 Oct 2022 – 02:54 PM EDT | Actualizado 25 Oct 2022 – 10:44 AM EDT
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Llevamos dos años escuchándolo: si una nueva ola de covid-19 durante el invierno confluye con la de otros virus respiratorios como la gripe, las secuelas para el sistema hospitalario serían devastadoras. Predicciones que afortunadamente no llegaron a materializarse pues, hasta hace poco, desplazados por el coronavirus y las medidas de distanciamiento social, otros patógenos brillaron por su ausencia.

Pero hay señales que indican que están de vuelta con más fuerza que nunca y que los presagios de una posible ‘twindemia’o ‘tridemia’, como algunos la llaman, podrían finalmente hacerse realidad.

“Es posible que tengamos una convergencia de los tres virus respiratorios comunes -VRS, influenza y covid-19- y que alcancen si pico al mismo tiempo. Esa siempre ha sido la preocupación desde que apareció el coronavirus”, advierte a Univision Noticias, Leana Wen, médico de emergencia y especialista de salud pública de la Universidad de George Washington, para quien eso no ocurrió en los dos años anteriores gracias a las medidas de mitigación.

“Ahora que no están y que no hay inmunidad base porque la gente no se ha topado con estos virus en mucho tiempo y es más susceptible, estoy preocupada de que los hospitales terminen sobrecargados”, señala.

Quienes trabajan en salas de emergencia y unidades de cuidados intensivos pediátricos ya lo constatan en carne propia.

“Estamos viendo que todos han vuelto con venganza”, dice a The Washington Post Alpana Waghmare, experta en enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de Seattle.

“Los hospitales de niños en este país se están ahogando en este momento”, comenta a The New York Times, Elizabeth Mack, jefe de la unidad de cuidados intensivos pediátricos de la Universidad de Carolina del Sur, quien ha recibido llamadas de otras ciudades preguntando si tienen camas disponibles.

Centros pediátricos como el Hospital de Niños de Connecticut se han visto obligados a habilitar carpas para aumentar su capacidad ante un aumento sin precedentes del VRS o virus respiratorio sincitial, que en adultos se asemeja a un resfriado común, pero que puede ser particularmente peligroso para menores de 5 y personas mayores.

Algo completamente atípico para esta época del año, pues antes de la pandemia los picos de contagios de VSR suelen ocurrir de diciembre a febrero, o durante la primavera.

“He trabajado en Connecticut Children’s durante 25 años y nunca había visto este nivel de aumento, específicamente de VSR, en nuestro hospital”, dice a CNN, Juan Salazar, médico en jefe de esa institución.

También ha habido un incremento del enterovirus D68, comúnmente asociado a síntomas respiratorios, pero que puede llegar a causar parálisis similar al polio en algunos niños. De marzo a septiembre se registraron 260 casos, más del total registrado en los últimos tres años juntos, alerta un reporte de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

A ello hay que sumar un comienzo adelantado de la ‘temporada de la gripe’, de la que ya se contabilizan miles de casos en el país, con importantes incrementos especialmente en estados del Sur como Texas, que registran una alta circulación del virus.


Lo que ya experimentó el hemisferio sur -que suele predecir lo que se verá en estas latitudes- no es nada alentador: este año, la temporada de la influenza de Australia fue la peor de los últimos cinco años: no sólo comenzó antes de lo previsto, sino que también hubo cifras récord de contagios y hospitalizaciones.

“Prepararse para un aumento de casos”

“Habrá circulación del covid-19 y la gripe (y otros patógenos) este invierno en el hemisferio norte, tal y como ocurrió en el hemisferio sur. La Organización Mundial de la Salud lo ha venido advirtiendo y los países deben prepararse para un aumento de casos de ambos”, recalcó en Twitter Maria Ven Kerkhove, infectóloga a la cabeza del programa de emergencias de salud la OMS.

Aunque subestimada por muchos, la influenza ha sido responsable de entre 10,000 y 52,000 muertes anuales en EEUU dependiendo del año. En 2018/2019 antes de que el covid-19 apareciera en el horizonte, causó 13 millones de visitas al médico, 380 mil hospitalizaciones y más de 28 muertes.

No ayuda el que los índices de vacunación para este virus sean extremadamente bajos en EEUU, particularmente en hispanos y negros que, según un reporte divulgado recientemente por los CDC, tienden a vacunarse menos y han sido más propensos a ser hospitalizados por complicaciones en las últimas 13 temporadas de la gripe en el país.

El covid-19 no se ha ido: repuntes en Europa podrían replicarse en EEUU

En medio de esta efervescencia actual de patógenos, el covid-19 sigue al acecho y no se descarta que arrecie nuevamente ahora que bajen las temperaturas y mayor cantidad de gente se aglutine en espacios cerrados, esta vez, sin máscaras de por medio.

Si bien por los momentos el covid-19 circula a niveles bajos en Estados Unidos, ha repuntado en algunas partes del país y los contagios y hospitalizaciones están ascendiendo en países europeos como Francia, Alemania y Reino Unido, que han servido como predictores de olas anteriores en el pasado.

Entre las variantes bajo la mira, están algunas como la BQ.1.1, con mayor escape inmune que sus predecesoras de ómicron, y la XBB, que pertenece al mismo linaje y estuvo asociada a una importante ola de contagios en Singapur, un país que -a diferencia de EEUU- tiene elevados índices de vacunación y istración de refuerzos- a lo que expertos atribuyen el que no hubiera tantas hospitalizaciones o muertes como en otros repuntes.

Si bien las recientes dosis bivalentes de refuerzo de Pfizer y Moderna fueron diseñadas en función de variantes de ómicron previas, expertos como Aubree Gordon, epidemiologia de la Universidad de Michigan advierten a The New York Times que estas todavía ofrecen buen nivel de protección para evitar los síntomas severos.

En EEUU, los bajos índices de vacunación y especialmente de istración de dosis de refuerzos, podrían empeorar las cosas.

Apenas 10% de los adultos mayores de 65 se han puesto el booster bivalente. “Eso deja a la población de mayor riesgo altamente vulnerable con la circulación de una nueva ola de una variante con marcada evasión inmune”, recalca el científico Eric Topol en una publicación de su newsletter, Ground Truths.

Cómo protegerte de virus respiratorios durante el invierno

Para expertos en enfermedades infecciosas como Amesh Adalja, investigador del Centro de Seguridad de la Salud de la Universidad de Johns Hopkins, el panorama que se anticipa para el invierno era prácticamente inevitable.

Nunca iba a ser el caso de que los virus respiratorios distintos al covid-19 jamás regresarían. Los virus son un hecho de la vida cuando las personas interactúan socialmente”, dice en conversación con Univision Noticias y aclara que es posible que la pandemia haya causado un lapso en la inmunidad, permitiendo que algunos como el VSR regresen con más fuerza.

Para él, la clave para sobrellevar los próximos meses está en “garantizar que los hospitales pediátricos tengan los recursos que necesitan, así como en aumentar las tasas de vacunación”.

Todavía no hay una vacuna aprobada contra el virus respiratorio sincitial, pero sí contra la influenza y el covid-19. Aunque estas no siempre logran evitar el contagio, sí ayudan a reducir la severidad de los síntomas y la posibilidad de complicaciones.

“Yo y toda mi familia nos pusimos la vacuna contra la gripe y motivo a todos a ponérsela”, comenta a Univision Noticias la doctora Leana Wen, quien considera que la gente tampoco debe alarmarse en exceso.

“Desde un punto de vista individual la gente no debe estar tan preocupada”, insiste. Es de quienes opinan que los mayores temores están “a nivel de la población”, lo que sí podría terminar afectando la atención médica y la posibilidad de ser atendido en salas de emergencia.

Otros como Michael Osterholm, director del Centro de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota, no saben qué esperar este invierno. “No entendemos todavía las interacciones entre todos estos virus durante una pandemia”, comenta en un artículo de la Clínica de Cleveland. Acaso en los próximos meses tendremos la respuesta.

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