Alexei Navalny | Encerrado en una estricta cárcel en el Ártico: dan con el paradero del principal enemigo político de Putin
El líder de la oposición rusa encarcelado Alexei Navalny fue trasladado a una colonia penal en el Ártico, dijeron sus aliados después de más de dos semanas sin tener noticias de su paradero.
Las autoridades transfirieron al político opositor más destacado de Rusia a una colonia penal aislada tres meses antes de una votación presidencial que se espera le dé a Vladimir Putin un quinto mandato.
"Hemos encontrado a Alexei Navalny", publicó en redes sociales su aliada Kira Yarmysh. "Ahora se encuentra en IK-3 en el asentamiento de Kharp en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets", añadió Yarmysh. "Su abogado lo visitó hoy. Alexei se encuentra bien".
El distrito de Kharp, donde viven unas 5,000 personas, se encuentra dentro del círculo polar ártico.
Es "una de las colonias más septentrionales y remotas", afirmó Ivan Zhdanov, que dirige la Fundación Anticorrupción de Navalny. "Las condiciones allí son duras, con un régimen especial en la zona de permafrost" y muy poco o con el mundo exterior, agregó Zhdanov.
Reacciones al traslado de Navalny
Washington acogió con agrado los informes de que el disidente fue localizado con vida, pero criticó a Moscú por su "ataque malicioso a Navalny y a los más de 600 presos políticos que Rusia ha encarcelado".
El Departamento de Estado dijo que seguía "profundamente preocupado por el bienestar de Navalny y las condiciones de su injusta detención" y que se unía a la familia y a sus partidarios "para pedir su liberación inmediata, sin condiciones" y para que Rusia "ponga fin a su creciente represión de las voces independientes".
Francia condenó el traslado y una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores dijo que Rusia había cometido "violaciones flagrantes de los derechos humanos".
"Aislar a Alexei" antes de las elecciones
Navalny movilizó enormes protestas antigubernamentales antes de ser encarcelado en 2021 y tras sobrevivir a un intento de asesinato mediante envenenamiento.
Primero pasó la mayor parte de su detención en la colonia penal IK-6, a unas 155 millas al este de Moscú, en la región de Vladimir.
Un tribunal amplió su sentencia a 19 años por cargos de extremismo y dictaminó que sería trasladado a una prisión de régimen especial más severo, que generalmente alberga a presos particularmente peligrosos.
Después de semanas de incertidumbre, Navalny fue encontrado en IK-3, 'Lobo Polar', una colonia de régimen estricto, y podrían trasladarlo a la cercana colonia penal número 18, 'Búho Polar', que tiene un régimen aún más severo.
Es común que los traslados demoren semanas en Rusia, ya que los presos son transportados lentamente por ferrocarril entre instalaciones muy remotas.
Pero la falta de noticias sobre su paradero había despertado la preocupación de aliados, grupos de derechos humanos y gobiernos occidentales.
Los aliados de Navalny dijeron que habían enviado solicitudes a más de 600 centros de detención. "Hubo una prohibición total de informar sobre él", dijo Zhdanov.
Los aliados creen que el Kremlin pretendía aislar aún más al disidente. "Desde el principio quedó claro que las autoridades querían aislar a Alexei, especialmente antes de las elecciones", agregó Zhdanov.
Rusia celebrará elecciones presidenciales en marzo de 2024, siendo Putin el favorito indiscutible.
Varios partidos cercanos al Kremlin presentarán candidatos para la votación, pero la oposición real ha sido marginada. La represión a los políticos y activistas independientes de Rusia se aceleró después de que el Kremlin ordenó la invasión de Ucrania en 2022.
El movimiento de Navalny en particular ha sido blanco de la represión del Kremlin. Incluso antes de la ofensiva en Ucrania, su organización había sido declarada extremista, lo que facilitó el procesamiento de y partidarios.
Varios jefes regionales de la Fundación Anticorrupción fueron encarcelados. Entre ellos se encontraba Lilia Chanysheva, aliada de Navalny en la República central de Bashkortostán, que fue condenada a siete años y medio de prisión este verano.
Muchos aliados de alto perfil han huido, incluida Maria Pevchikh, que dirige la Fundación Anticorrupción desde el extranjero y fue objeto de una orden de arresto rusa la semana pasada.
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