Inusual ola de muertes por sobredosis de fentanilo en Puerto Rico: suma 8 víctimas en una semana en Arecibo
SAN JUAN, Puerto Rico.- El municipio de Arecibo se enfrenta a una inédita crisis de salud pública: en los últimos días, ocho personas han muerto por sobredosis de fentanilo. Las autoridades han emitido una alerta e intensificaron sus esfuerzos para que las personas que compraron drogas en esa zona la tiren de inmediato.
El secretario de Salud, Carlos Mellado, informó en conferencia que el fentanilo está siendo adulterado con otras sustancias peligrosas, como xilacina, un relajante muscular de uso veterinario, y cocaína, lo que agrava el riesgo para los consumidores.
Ante el aumento de sobredosis, las autoridades han distribuido Narcan (naloxona), un medicamento que revierte los efectos de los opioides, con la esperanza de evitar más muertes. Además, se ha celebrado una reunión de emergencia con la participación de diversas agencias, incluido el municipio de Arecibo, para diseñar estrategias que puedan frenar esta alarmante situación.
Mellado declaró que este evento constituye una emergencia de salud pública, destacando que el uso de opioides ha ocasionado una gran cantidad de muertes en todo el país, lo cual no es un problema exclusivo de Puerto Rico, sino una crisis nacional.
La investigación sobre las muertes está a cargo de la División de Homicidios de Arecibo, mientras que otras agencias, como el Departamento de Salud de Puerto Rico, también se han involucrado para hacer frente a esta situación.
Detalles de los casos y cronología de las muertes
La comunidad de El Cotto ha sido uno de los focos de esta crisis, donde se han atendido 32 casos de sobredosis, con algunas personas en estado grave y otras hospitalizadas. La tragedia comenzó a registrarse el pasado jueves, cuando dos cuerpos fueron encontrados en la avenida Constitución de Arecibo.
Un tercer cuerpo fue hallado esa misma noche en un apartamento, lo que elevó el número de fallecidos a tres. La situación se agravó durante la madrugada del sábado, cuando otros tres cadáveres fueron localizados en diferentes puntos de la ciudad, incrementando el total a seis. Finalmente, dos fallecimientos recientes, incluido el de un joven de 26 años, elevó la cifra a ocho muertos.
La Policía y el Instituto de Ciencias Forenses han confirmado la presencia de fentanilo en uno de los cuerpos y de cocaína en otro. Las drogas incautadas en la zona están siendo sometidas a análisis para determinar su composición exacta y el origen del envenenamiento masivo.
Las autoridades emitieron una advertencia a la comunidad, instando a aquellos que compraron drogas en las áreas afectadas a deshacerse de ellas de inmediato y buscar ayuda. Existe una alta probabilidad de que las sustancias estén contaminadas con fentanilo, lo que aumenta el riesgo de sobredosis letal.
En respuesta a esta crisis, la Policía de Puerto Rico, junto con la istración de Control de Drogas (DEA) y otras agencias federales, lanzó operativos en los residenciales Ramón Marín Solá y Bella Vista. Estos esfuerzos buscan frenar la venta de fentanilo adulterado y otras drogas peligrosas que han causado un impacto devastador en la comunidad.
Crisis en el sistema de salud de Puerto Rico agrava los riesgos de la epidemia de fentanilo
La crisis de sobredosis de fentanilo se inserta en un contexto en el que el sistema de salud de Puerto Rico se enfrenta a grandes retos, con la perspectiva de una grave escasez de médicos especialistas para el año 2030, según un estudio de la firma Faro.
El estudio indica que la alta tasa de jubilación anticipada de los médicos especialistas, combinada con la limitada capacidad de los programas de formación médica, contribuirá significativamente a esta crisis.
Se prevé que cerca de la mitad de los médicos especialistas activos se retiren en la próxima década, lo que generará serios problemas en la disponibilidad de atención médica en la isla.
Incluso si la mayoría de los médicos formados en Puerto Rico decidieran quedarse, la isla no contará con suficientes especialistas. Especialidades críticas, como neumología pediátrica y endocrinología, enfrentarán escasez, con solo un 8% y un 22% de los médicos necesarios, respectivamente.
La falta de especialistas no solo causará retrasos en diagnósticos y tratamientos, sino que tambié n aumentará las visitas a emergencias y hospitalizaciones. Además, esta situación podría traducirse en un aumento de los costos del cuidado de salud y una pérdida significativa de productividad, lo que agrava aún más los problemas económicos y de salud pública que enfrenta Puerto Rico.
