Un hombre le pidió a su expareja que regresara con él, ella no quiso y presuntamente la mató a puñaladas en su trabajo
Cuando Jesús Gonzalo Armas llegó a su casa en estado de ebriedad en julio pasado y comenzó a golpear a Micaela Pérez, la joven de 27 años decidió denunciarlo y mudarse, junto a sus dos hijas, a la casa de su hermana.
Tras demostrar la violencia de la que era víctima por parte de quien había sido su pareja por 6 años, las autoridades de La Matanza, Argentina, emitieron una orden de restricción de acercamiento contra Armas, a quien le prohibió acercarse a su expareja y a sus hijas, incluida la que había tenido con él, de tres años, contó Clarín.
Sin embargo, a pesar de la medida en su contra, Armas le llamó por teléfono a Pérez el pasado lunes para insistirle, una vez más, que retomaran la relación, pero ella lo rechazó de manera tajante.
Enfurecido, Armas decidió esperar a que Pérez le abriera la puerta a una clienta en una casa donde trabajaba como manicurista, para entrar a la fuerza y dirigirse hasta la cocina para buscar cuchillos y comenzar a amenazarla de muerte.
En el lugar estaba la hermana de la joven, Belén Pérez, quien se apresuró a sacar a su hijo de 4 años y pedir ayuda en plena calle. Cuando regresó a la casa encontró gravemente herida a Micaela, a Armas con cortes en su cuello y brazos que supuestamente se habría autoinfligido, además de dos cuchillos tirados en el suelo.
Micaela moriría a los pocos minutos de haber sido trasladada al hospital, mientras que Armas se encuentra muy grave debido a sus lesiones.
Antonio Pérez, hermano de Micaela, explicó que Armas no tenía otro plan que terminar con la vida de su expareja y después suicidarse. “Fue directo a matarla”, sentenció.
"Apagaron tu luz queriendo salir adelante amando y cuidando de tus dos hermosas hijas, que te van a extrañar por siempre. Siento muchísimo tu partida”, escribió una amiga de Micaela en redes sociales para despedirla.