Un milagro para detener una deportación: madres rezan desde Jalisco a Santo Toribio
Jalisco, México. – Imelda Huerta Hernández sostiene en sus manos una diminuta figura de un hombre de color dorado bañada en oro. Es del tamaño de la uña de su pulgar, pintada de un rosa pastel y bien cuidada. Lo hace mientras reza entre murmullos frente al altar del Santo Toribio Romo, el Santo de los Migrantes también conocido como el ‘Padre Pollero’.
Al terminar de rezar coloca, en un cojín rojo ubicado en el costado izquierdo del altar, la figurita de oro. Se inclina y se persigna.
Imelda viajó dos horas en automóvil desde su comunidad La Palma, en el municipio de Jesús María, hasta el santuario a Santo Toribio Romo en la comunidad de Santa Ana de Guadalupe en Los Altos de Jalisco.
“Tengo de conocerlo (a Santo Toribio) desde que mis papás me dijeron que sí existió”, cuenta Imelda Huerta. “Y para mí ha sido milagroso porque en sí mis hijos, cuando han pasado de mojados la frontera, se han encomendado a él”.
En esta ocasión el milagro que vienen a pedir es para un familiar radicado en Atlanta, quien es probable que cuente con una orden de deportación y vienen a pedir por él para que el “Santo de los Migrantes” le ayude a librarse del problema y se pueda quedar allá. No revelan su nombre ni su identidad, por el temor a las redadas de ICE.
“Usted me vio que puse el cuerpito de una persona. Es un milagro. Representa a él y pues al parecer su caso, su asunto va bien. Ahorita nos llamaron y nos dijeron que había buenas noticias, que su caso va bien, por eso dejé un cuerpo de un hombre en representación”, narra Imelda al salir del santuario.
Como ella, madres mexicanas van a encomendarse con más fervor y preocupación al ‘Santo Pollero’. Vienen de diferentes lugares de México, incluso dese Oaxaca o Chiapas, estados ubicados al sur cerca de la frontera con Guatemala.
Pero durante las últimas semanas, las plegarias las hacen con más temor ante los operativos de inmigración impulsados por la nueva istración del presidente Trump.
El santo que rescata migrantes de la frontera
Josefina Romo González acude regularmente al santuario, ubicado en la cima de una loma en la comunidad de Santa Ana de Guadalupe, en Los Altos de Jalisco.
El padre Toribio Romo González nació en esta comunidad un 16 de abril de 1900 y fue asesinado por arma de fuego durante la Guerra Cristera un 25 de febrero de 1928.
Josefina Romo es muy devota y cuenta que conoció en vida a un hermano del padre Toribio, ahora santo ordenado por El Vaticano.
Ella platica la historia de cómo el padre Toribio intercedió por unos jóvenes migrantes: “Unos migrantes de Michoacán se perdieron en el desierto y morían de sed. Cuentan que se les apareció un joven y les indicó dónde había agua, los guio por el desierto hasta una carretera y hasta dólares les prestó”.
La leyenda cuenta que esos jóvenes migrantes de Michoacán regresaron de Estados Unidos y vinieron al pueblo a buscar al joven de 27 años que los había ayudado en el desierto, vestía de negro, era esbelto y tenía el cabello castaño, querían pagarle por el favor y el préstamo de los dólares.
Tras preguntar por las casas fueron traídos hasta este altar y reconocieron que la imagen de Santo Toribio Romo era la misma del que los había ayudado.
Al paso de los años, familia y amigos recordaban las enseñanzas del sacerdote y comenzaron a construirle una pequeña capilla que más tarde se convirtió en este impresionante santuario.
Dentro del santuario hay incluso fotografías de hispanos vestidos con uniformes del Ejército de EEUU, otros de la Marina, son aquellos que han ido a guerras y peleado por el país que los acogió como migrantes y sus fotografías son testimonio de que sus familiares vinieron a pedir un milagro para ellos, para que regresaran con bien.
Escapularios, los amuletos que migrantes buscan para protegerse al cruzar a EEUU
En las tiendas religiosas del santuario se venden pulseras con la imagen del santo, camisetas, gorras, pero lo que más se está vendiendo ahorita son los escapularios de tamaño pequeño. Son collares que llevan de un lado la imagen del santo Toribio Romo y del otro lado la imagen de la Virgen de Guadalupe.
“Estos los compran mucho porque la gente se los coloca cuando va a pasar la frontera, los llevan puestos como amuletos de protección para que los guíe y los guarde de los peligros”, cuenta Isabela García Hernández, quien hoy atiende una de las tiendas.
El fervor o las visitas a Santo Toribio son más frecuentes, se puede ver en el número de velas que colocan en los altares o en el muro de los milagros, ahí donde están miles de fotos de migrantes, pero también hay ropa, zapatos, cabello, pulseras o cualquier ofrenda.
Una frontera más vigilada del cruce de inmigrantes
Tras la llegada de Donald Trump a la Casa Banca en su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, se ordenó el reforzamiento de la seguridad en la frontera colindante con México.
A su vez, Trump condicionó al Gobierno de México bajo la amenaza de imponer aranceles en EEUU a productos manufacturados en México, para que envíen militares a contener los flujos migratorios.
La presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las exigencias de Donald Trump enviando 10,000 efectivos de la Guardia Nacional mexicana a 19 ciudades fronterizas de México.
Hay 5 millones de inmigrantes mexicanos sin residencia legal en EEUU
Casi cinco millones de mexicanos viven en Estados Unidos sin un estatus legal, según un análisis del Colegio de la Frontera Norte (COLEF).
Muchos de ellos provienen de partes del centro y sur de México azotadas por la violencia del crimen organizado.
Unos 800 mil mexicanos indocumentados en Estados Unidos son de Michoacán, Guerrero y Chiapas, según el estudio, donde los constantes enfrentamientos entre grupos del crimen organizado han obligado a sus habitantes a huir en los últimos años.
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