¿El sándwich más caro del mundo? Esta joven pagó más de $1,800 por uno de Subway
A sus 19 años, la joven australiana Jessica Lee no imaginaba que se haría famosa nada más y nada menos que por pagar una cifra exhorbitante de dinero por un simple sándwich, por el cual, además, tuvo que hacer una larga fila.
El pasado 1 de julio Lee se encontraba de viaje junto a su pareja, volviendo de unas soñadas vacaciones en Grecia. Pero el regreso siempre se hace más tortuoso, sobre todo si hay que viajar miles de millas para volver a la lejana Australia, haciendo largas escalas. Ese día, en menos de 24 horas la joven y su pareja llevaban ya más de 8,000 millas de viaje e hicieron una escala en el aeropuerto de Singapur.
Según Lee, fue una escala salvadora, ya que estaban con el típico desfase horario y se morían de hambre, así que a pesar de la larguísima fila en un Subway del aeropuerto, la joven esperó para comprar, finalmente, un sándwich largo de lechuga y pollo, de los llamados 'footlong'.
Pero como era de los grandes, Lee terminó comiendo solo la mitad y guardando el resto para más tarde en su bolso, junto a algunos chocolates. Al subirse al avión que la llevaría de regreso a Australia, la joven dijo que llevaba el sándwich encima y los empleados de la aerolínea no le pusieron trabas, según explicó ella misma en un video de TikTok que se ha hecho viral.
Sin embargo, al llegar a Australia, los agentes fronterizos que revisaron su equipaje descubrieron el sándwich. Al entrar a ese país cada viajero debe rellenar un formulario de declaración de lo que trae, especialmente en materia de bioseguridad, por lo que el documento profundiza en alimentos, plantas o similares. Como la joven no había marcado en el formulario los cuadrados de "pollo" y "lechuga", los agentes fronterizos dictaminaron que había cometido una violación de la Ley de Bioseguridad de Australia, diseñada para evitar el ingreso de plagas y enfermedades a la isla-continente.
Como penalización por violar esa ley hay variedad de castigos, según la seriedad de la infracción. Van desde una multa hasta enjuiciamiento penal o cancelación del visado. A Lee le tocó la multa, exactamente de 2,664 dólares australianos (1,844 dólares estadounidenses).
Cuando el oficial le contó que aquel pedazo de sándwich en su bolso le iba a costar cerca de 3,000 dólares australianos, "comencé a llorar y llorar", contó la chica en TikTok "con la esperanza de que no le pase a nadie más". No pudo dormir esa noche del disgusto, y contó la historia en un video que en pocas horas tuvo miles de visitas y comentarios.
Al día siguiente, “todos mis amigos y familiares me enviaban capturas de pantalla de los artículos de noticias, y yo pensando: ‘sí, en realidad estoy en Internet por ser una absoluta idiota'”, dijo la joven, que contó a The Washington Post que ahora su familia la llama 'la chica Subway'.
Una "ayuda" de Subway
La historia de Jessica Lee y el dineral que pagó a causa de un sánwich de Subway hizo que la cuenta de TikTok de Domino's Pizza etiquetara a 'Subway' en un comentario, pidiéndole a la compañía que ayudara a la joven, quien para colmo contó que había dejado su trabajo para hacer ese viaje tan especial.
Apenas minutos después, un portavoz de la franquicia internacional Subway se puso en o con Lee y le dijo que “aunque no podían pagar la multa, les encantaría ayudar”, por lo que le enviaron un paquete de golosinas de la marca y un voucher por $1,844 para gastar en sándwiches.
En un comunicado a la revista 'Food & Wine' la compañía bromeó diciendo que "si hay una lección que aprender de todo esto, es siempre acabarse un Footlong de una sola vez".
El sándwich más caro del mundo
Como curiosidad, en 2014 el Libro Guinness de los Records registró un sándwich en venta en el Serendipity 3 de Nueva York como el más caro del mundo. Es un sándich de queso a la parrilla empanado con champán y espolvoreado con hojuelas de oro, que se vendía por $214. Lee pagó más de cinco veces el precio de ese sándwich de Guinness por un sándwich común del Subway.