Estos son los grupos radicales que avivan la violencia en las protestas contra el racismo y la brutalidad policial
La noche del 25 de agosto en Kenosha no se respetó el toque de queda. Un grupo de hombres armados tomó una estación de gasolina para defenderla de los manifestantes que pasaban gritando consignas por la violencia policial contra los negros. Más tarde, una fila de camiones de policía patrulló por el lugar, vio a los milicianos y hasta les ofreció agua: "Gracias por su cooperación, apreciamos lo que están haciendo", se escuchó decir a uno de los agentes por un megáfono.
Poco después, se escucharon disparos: dos personas murieron y una más resultó herida cuando un adolescente de 17 años que era parte del grupo armado detonó su rifle semiautomático. Fue arrestado un día después y ahora enfrenta una batería de cargos criminales.
Esta escena, de manifestantes del movimiento Black Lives Matter confrontados por hombres armados en el camino de cada protesta y sin que la policía los frene, ha comenzado a repetirse con más frecuencia desde las revueltas que comenzaron en mayo tras la muerte de George Floyd, asfixiado por la rodilla en la nuca de un policía blanco de Minneapolis y la inacción de otros agentes que lo escucharon quedarse sin respiración y no hicieron nada.
Alexander Reid Ross, del Centro para el Análisis de la Derecha Radical, basado en Londres, ha estado monitoreando los incidentes en Estados Unidos tras la presencia de estos grupos de 'vigilantes' en las manifestaciones del Black Lives Matter desde mayo. Ha contabilizado 497 apariciones de estas milicias en las protestas en unos 300 condados del país.
"Su arsenal táctico incluye la infiltración de manifestaciones locales como provocadores para avivar la violencia, deslegitimar las protestas e invitar a una respuesta policial mucho más fuerte", escribió en un artículo publicado el pasado 16 de agosto. Y aunque la base de estos grupos había sido históricamente ser antigobierno, con la llegada de la era Trump, asegura, las cosas cambiaron: "Desde que las milicias de extrema derecha sienten que el presidente de Estados Unidos está en su equipo están reenfocando su mensaje: ya no son antigobierno, son antioposición".
De esa manera, dice Reid Ross, han dado una vuelta a su discurso y, al menos por ahora, explica, sienten que están en el poder.
Estos son algunos de los grupos que el Southern Poverty Law Center ha identificado en las protestas contra la violencia policial:
Una actuación, un discurso
El discurso del presidente Donald Trump es comparable con el de estos grupos, suenan parecido. De hecho, analistas y detractores políticos lo han responsabilizado de aupar con sus palabras la violencia de los últimos meses entre manifestantes contra la violencia policial y milicianos, y también la actuación abusiva de los policías contra los negros.
Desde su primera campaña política, Trump ha sido señalado de contribuir con su discurso a la multiplicación de grupos de odio en Estados Unidos que atacan a negros, hispanos, judíos, musulmanes, casi a cualquier minoría.
Este martes, no fue la excepción. Trump desafió el pedido del gobernador de Wisconsin, Tony Evers, y sin atender el llamado se presentó en Kenosha cuando aún hay protestas. Allí mismo, felicitó la actuación de quienes aplican "la ley y el orden" y recriminó que las manifestaciones sigan siendo un problema en las ciudades gobernadas por personas de tendencia demócratas o de "la izquierda radical".
Y la violencia no terminó en Kenosha. El fin de semana otra persona murió de un disparo en el pecho en Portland, Oregon, en medio de enfrentamientos de seguidores del presidente que entraron a la ciudad en una larga caravana de carros en campaña y manifestantes del Black Lives Matter que los abordaron en la calle.
Tras lo ocurrido, nuevamente las miradas por la violencia cayeron sobre Trump. El alcalde de Portland, Ted Wheeler, le recriminó las consecuencias de su discurso como presidente: “Eres tú quien ha creado el odio y la división”, le reclamó. "Señor presidente, usted no ofrece paz, no ofrece respeto a nuestra democracia. Usted, señor presidente, necesita hacer su trabajo como líder de este país y yo, señor presidente, haré mi trabajo como alcalde".
Poco después, Trump juntó insultos contra el alcalde y le respondió en Twitter: "Ted Wheeler, el chiflado alcalde demócrata de Portland, de la izquierda radical, bueno para nada, que ha sido testigo de muchas muertes y de la destrucción de su ciudad durante su gobierno, cree que esta situación debería durar para siempre. Está equivocado”.
En otra fila de tuits, el mandatario defendió a sus partidarios desplegados en las calles.
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