¿Los pitbulls son agresivos? Un estudio reveló qué perros son los más peligrosos en realidad
Una investigación reveló los factores que hacen que un perro sea agresivo y los resultados no solo tienen que ver con la raza: los dueños juegan un papel importante.
Existen numerosas especulaciones sobre los niveles de agresividad de los perros y la mayoría están enfocadas en la raza o el tamaño de los animales.
Sin embargo, no son los únicos factores que influyen para que un perro responda de manera agresiva y se deben contemplar otros elementos externos a la raza.
El investigador Hannes Lohi, de la Universidad de Helsinki encuestó a 13,715 personas dueñas de perros y utilizó los datos de 9,270. El 19.3%, 1,791 encuestados, cumplieron criterios de agresión alta.
El estudio de Lohi advierte que, probablemente, hay dueños con razas detectadas como agresivas que no itieron que su perro se ajusta al comportamiento.
Sin embargo, el resto de datos recolectados presenta un patrón claro en los perros agresivos que no solo está relacionado con la raza.
La encuesta reveló que la agresión de los animales aumenta con la edad y los perros machos tienen un 72% más de probabilidades que las hembras de volverse agresivos.
El ambiente en el que los perros se desarrollan también es un factor para desarrollar agresividad, pues el primer perro de una familia suele ser más agresivo que los posteriores.
Esto quiere decir que las habilidades de las personas para educar y controlar a sus perros mejoran si tienen más de una mascota.
El estudio también reveló que el tamaño de los perros influye en su agresividad e incluso podría considerarse un complejo de Napoleón en los animales, pues los perros pequeños presentan más conductas agresivas que los grandes.
Las razas pequeñas tienen 49% más de probabilidades de atacar que los grandes y 38% más que los medianos, mientras que la diferencia no es significativa entre los medianos y grandes.
El dato de la investigación está vinculado al miedo en los perros, pues, entre más pequeños son, también suelen ser más nerviosos y, por lo tanto, más agresivos.
Una investigación previa concluyó que los chihuahua y los Jack Russell son dos de las razas más agresivas, a pesar de ser pequeños o medianos.
En el estudio de Lohi, la raza no fue un factor en común para determinar la agresividad; sin embargo, los collies, poodles miniatura y schnauzer ocuparon el primer lugar de razas agresivas.
Los labradores y los perdigueros fueron los menos reportados como agresivos. Además, los bull terrier, que son considerados una raza peligrosa, no figuraron dentro de los primeros lugares de agresión.
El tamaño de los perros está directamente relacionado con el daño que podrían causar. No es lo mismo una mordida de chihuahua que una de pitbull; sin embargo, los dueños juegan un papel importante en el comportamiento de los animales y no solo la raza.
Además de servir como guía para elegir a una mascota, los resultados del estudio invitan a los dueños a poner el mismo nivel de atención a cualquier tipo de raza.
Según la investigación, los dueños de razas pequeñas no suelen entrenarlos con tanta frecuencia como a los perros grandes porque su tamaño es más fácil de controlar, lo cual influye directamente en su comportamiento.
Sin embargo, es importante poner atención a las conductas de los perros, especialmente cuando son jóvenes, para evitar respuestas agresivas.
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