Esta conductora de ómnibus realizó su buena acción del día y es imposible no emocionarse
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Su nombre es Felicia y conduce un autobús urbano en el condado de Milwaukee en los Estados Unidos.
En un día como cualquier otro (pocas cosas tan rutinarias como conducir un autobús con un recorrido fijado, como lo prueba la genial película Paterson) pero de repente su rutina se ve sacudida por un evento inesperado.
Un niño en su bicicleta ha sufrido una pequeña caída. No es nada grave, pero es un inconveniente en el plan del pequeño de llegar a su escuela.
Felicia decidió que ella podía ayudarlo.
Niño y bicicleta se subieron al coche y la conductora debió desviarse casi dos kilómetros para llegar hasta la primaria Lincoln y cerciorarse del arribo seguro del alumno.
A todos nos gustaría pensar que haríamos lo mismo en su situación.
Pero ayudar a un desconocido que lo necesita aunque no lo ha solicitado, no es algo que se vea comúnmente.
Si hubiera más gestos como éstos el mundo sería un lugar mejor.
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