Hitler DEFINITIVAMENTE no está vivo: nuevos estudios confirman su muerte (y su dieta vegetariana)
La historia es más o menos conocida. El 30 de abril, acorralado en la capital alemana, Adolf Hitler se escondió en su búnker y se quitó la vida. Dado que sus restos estuvieron fuera del alcance público por mucho tiempo, se generaron varias teorías conspiracionistas donde Hitler lograba escapar y vivir en Sudamérica, como otros altos mandos nazis.
En 2009 un supuesto estudio encontró que el cráneo no era de Hitler, sino de una mujer, pero Rusia negó que el investigador Nick Bellantoni hubiera tenido al archivo, así que esa información permaneció poco fiable. Ahora un estudio a los dientes de Hitler del Archivo Estatal Ruso demostró que realmente es él y que murió, probablemente, por tomar cianuro y por un disparo.
¿Cómo se realizó el estudio?
El Archivo Ruso permitió en 2017 que un grupo de investigadores ses tuvieran a los restos de Hitler. Una de las principales cosas para determinar su identidad fueron los rayos X tomados a su dentadura en 1944 en comparación con estos. También una comparación con los datos dados por el dentista personal de Hitler. El führer tenía una muy mala dentadura.
Philippe Charlier, encargado de la investigación, dijo que no hay dudas sobre la identidad de los restos. Por otro lado, los dientes muestran también su vegetarianismo. Además, manchas azuladas en sus dientes falsos indican que se suicidó con cianuro. No hay residuos de pólvora, así que al dispararse, como muestran los restos de cráneo, lo hizo por la nuca o el cuello y no por la boca.
¿Por qué no hacerlo antes?
Cuando Hitler se enteró de la muerte de Benito Mussolini y la forma en que su cuerpo fue expuesto a las multitudes, ordenó que luego de su muerte fuera quemado. Las instrucciones se cumplieron, y todo lo que encontraron los soviéticos fueron su cuerpo y el de Eva Braun, chamuscados. Se ordenó que fueran arrojados al mar para evitar una tumba donde las personas pudieran ir. Sin embargo, parte de la mandíbula y cráneo se guardó en el archivo soviético.
Según se dice, Stalin intentó crear la duda sobre la muerte de Hitler, dejando pensar al mundo que estaba escondido en América, como forma de relacionar a los países americanos con el fascismo. Quizás de ahí surgieron las teorías conspirativas. Lo cierto es que ahora Rusia está dispuesta a terminar con nuestras dudas y aquí está la prueba científica de su muerte.