Llama a la policía por unas papas frías de McDonald's y termina en la cárcel tras persecución
Este viernes fue arrestado Antoine Sims, de 24 años, tras una disputa que terminó en persecución, por unas papas frías en un McDonald´s de Atlanta.
Todo sucedió en Kennesaw, Georgia cuando Sims llamó al 911 para quejarse de que sus papas fritas estaban demasiado frías. El gerente del restaurante también llamó a la policía.
Según la policía, Sims y su prometida estaba esperando su pedido, el cual parecía estar tardando demasiado. Sim se acercó al cajero para preguntar por la orden que ya estaba en el mostrador.
Sims dijo que no le dieron recibo, así que no podía saber si le llamaron por su número de pedido.
“Así que ahora nuestra comida está ahí fría… Entonces, cuando subo, pruebo las papas fritas. Las papas fritas están tibias, pero no están calientes", le explicó al oficial.
No quería reembolso, sino otro pedido de papas y comenzó la pelea con la gerencia. Le pidieron que abandonara el lugar y fue cuando ambos llamaron a la policía, explica el reporte.
"Nunca lo quiero de vuelta aquí… Quiero decir, el tipo obviamente está en libertad condicional (fuera bajo fianza), tiene puesto un brazalete en el tobillo", le dijo el gerente al oficial.
Y es que Sims fue acusado de incendiar un automóvil con el cuerpo de una mujer adentro en octubre de 2018, y arrestado previamente en marzo de 2019.
Fue acusado de homicidio grave y se le ordenó comparecer ante el tribunal. Así que cuando los agentes llegaron a la escena descubrieron que Sims tenía una orden de arresto pendiente por no comparecer en un caso de homicidio.
Los oficiales le dijeron a Sims que no podía regresar al restaurante y le pidieron que firmara un aviso de allanamiento criminal.
Fue cuando enviaron la información de Sims a las bases de datos de delitos, y según la policía, eso lo puso visiblemente "agitado", según el informe.
Un oficial se le acercó a Sims y este se fue corriendo. Inició una persecución. El sospechoso subió a un complejo de apartamentos y un residente dijo que intentó entrar en su apartamento del tercer piso.
Allí, los oficiales detuvieron a Sims con una pistola paralizante. Fue llevado a un hospital y después a la cárcel.
Se le acusa de la orden de arresto pendiente, por obstrucción de la aplicación de la ley y allanamiento de morada.
Además, tenía posesión de una sustancia controlada con la intención de distribuirla pues la policía encontró 31 gramos de marihuana en el vehículo de su prometida.