Hispanos narran cómo se salvaron de incendio de edificio en Manhattan que dejó 10 heridos
Las llamas combinadas con el viento que se presentó ayer en Nueva York convirtieron un incendio en una pesadilla para los residentes de un edificio y tuvieron que salir corriendo e incluso sin zapatos para ponerse a salvo.
138 bomberos acudieron al 36 de Marble Hill Avenue alrededor de las 2:20 de la tarde del lunes para combatir el fuego.
Las llamas eran tan fuertes y se extendieron tan rápido que obligaron a los habitantes del inmueble a salir corriendo.
“Olía a quemado, cuando fui a la cocina, el humo no dejaba mirar a nadie”, dijo Mélida Ortega, una de las vecinas afectadas.
“ Cogí a la niña con la prisa y grité ¡Vámonos! Y el hijo mío lo mandé afuera con la niña, con dos cobijas la abrigué y la tiré para afuera y recogí al esposo mío que anda en bastón y yo dije, la que me voy a morir soy yo porque no los voy a dejar a ustedes aquí”, relató.
Algunos de los residentes tuvieron que salir hasta sin zapatos.
“Hasta nervioso estoy yo, escuchaba a mi mamá que gritaba fuego, fuego y me mandé corriendo a ver si era verdad y de repente se me fue la mente, y mi mami me dijo, llévate a la niña”, comentó Omar Ortega.
Al final 10 personas resultaron con heridas menores y daños causados por inhalar el humo, entre ellas seis bomberos y cuatro residentes.
Bicicleta eléctrica posible causa del incendio
Bomberos de Nueva York informaron que están investigando si el incendio pudo ser provocado por una batería de litio de una bicicleta eléctrica.
“Inicialmente pensamos que una e-bike podría estar involucrada”, aseguró Malcolm Moore, jefe de operación de bomberos de Nueva York.
Una vecina afectada comentó que algunos vecinos almacenan bicicletas y otros productos en la parte baja de la escalera de la planta baja, lugar donde habría iniciado el fuego.
“Según oí que los bomberos comentaron que inició debajo de la escalera del primer piso, alguien guarda cosas debajo de la escalera, a veces ponen bicicletas eléctricas, a veces guardan gasolina”, explicó Xiomara Gómez, una residente.
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