Cáncer de mama: lo que debes saber sobre la mastografía, síntomas y tratamientos
El cáncer de mama es una enfermedad que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. En 2020 los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) registraron más de 239 mil nuevos casos, en tanto 42,263 mujeres fallecieron ese mismo año a causa de esta enfermedad. El organismo señala que el cáncer es la segunda causa principal de muerte en Estados Unidos, sólo superada por enfermedades cardiacas.
Este tipo de cáncer afecta a los tejidos del seno por un crecimiento descontrolado de células malignas que pueden resultar en la formación de tumores. Aunque el cáncer de mama puede afectar a ambos sexos, es más común entre las mujeres.
Mastografía, ¿qué es?
Una de las herramientas más efectivas para detectar el cáncer de seno en su etapa inicial es la mastografía. La mastografía es un tipo de estudio que utiliza rayos X para detectar posibles anomalías en los senos, como tumores o masas a través de imágenes. No es invasiva. La paciente debe colocarse frente a la máquina donde se comprimen los senos entre dos placas. Puede llegar a ser molesta e incluso provocar dolor.
La mastografía se realiza principalmente a mujeres asintomáticas como parte de exámenes de rutina a partir de los 40 años. Y aunque esta es la edad que los especialistas señalan, puedes realizarla a partir de los 35 años, sobre todo si existen antecedentes de casos de cáncer de seno en tu familia.
Este estudio puede confundirse con la mamografía, pero existe uan diferencia entre ambos. A diferencia de la mastografía, la mamografía es un estudio de imágenes del seno en general, que puede incluir estudios para otros fines, no solo para la detección de cáncer.
Síntomas y tratamientos del cáncer de mama
Si hablamos de síntomas, el cáncer de mama puede manifestarse de diferentes formas en las mujeres. Algunas pacientes pueden experimentar la presencia de una bolita o masa en su pecho, cambios en su forma o tamaño, enrojecimiento o hinchazón en la piel, así como secreción anormal del pezón. En algunos las pacientes son asintomáticas, por lo que la prevención y realizar mastografías antes de la edad oficial es importantísimo.
El tratamiento del cáncer de mama dependerá del estadio en el que se encuentre la enfermedad y las características de cada paciente. Es importante consultar inmediatamente a un médico. Los tratamientos más comunes incluyen cirugía para extirpar los tumores, radioterapia y quimioterapia, entre otros.
Consejos para la autoexploración de seno
Los especialistas recomiendan llevar a cabo una autoexploración mensual de tus senos como método de prevención. Es sencilla y consiste en examinar tus pechos con las manos para identificar bultos extraños, así como cualquier otra alteración. Te compartimos 5 consejos para realizar este procedimiento de forma correcta.
1. Conoce cómo se ven y sienten tus senos normalmente. Realiza la exploración después de tu periodo.
2. Elige un día del mes y examina tus senos en busca de protuberancias, bultos, cambios en la piel, o cualquier otra irregularidad.
3. Párate frente al espejo con tus brazos en distintas posiciones y toca tus pechos, esto ayudará a encontrar hundimientos o bolitas extrañas.
4. Utiliza las yemas de tus dedos para explorar todo el seno, desde la axila hasta el área cercana al pezón. Realiza movimientos circulares y verticales, aplicando presión suave.
5. Si notas algo inusual, consulta a tu doctor inmediatamente.
Es primordial que estés informada sobre el cáncer de mama y la importancia de su detección temprana. Realizarte una mastografía regularmente puede marcar la diferencia en la lucha contra esta enfermedad.
La conciencia y el autocuidado son fundamentales para proteger nuestra salud y bienestar.