Yoga Facial: Descubre el secreto de un rostro radiante sin cirugía
¿Sabías que puedes tener un rostro radiante sin cirugía? Esto es posible con el Yoga Facial, una práctica que busca ejercitar los músculos de tu cara para mejorar la apariencia y salud de la piel del rostro.
La técnica del Yoga Facial ha ganado popularidad en los últimos años pues se ha demostrado que ayuda a rejuvenecer y tonificar los músculos del rostro. Aunque no hay indicios certeros sobre su origen, si se ha demostrado que ha sido utilizado por diferentes culturas de Medio Oriente y Asia desde hace siglos.
Fue cuando terapeutas y profesionales de la salud comenzaron a difundir los beneficios del yoga facial que le mundo comenzó a voltear hacia esta técnica nuevamente. Meghan Markle, Madonna y Jennifer López son solo algunas de las famosas que lo han incluido en su rutina diaria al notar sus increíbles resultados.
Así como el yoga tradicional que se centra en buscar el equilibrio y la armonía para el bienestar del cuerpo con ayuda de posturas físicas, técnicas de respiración, meditación y concentración, el Yoga Facial se basa en movimientos suaves, estiramientos y técnicas de respiración consciente.
Te sorprenderá cómo cambiará tu piel del rostro al integrar los ejercicios de Yoga Facial a tu rutina. Tus músculos faciales se tonificarán y fortalecerán pues estarás estimulando la circulación, además de promover la producción de colágeno y elastina.
Aunque el Yoga Facial beneficia a personas de diferentes edades, el momento ideal para incluir esta técnica en tu rutina de skincare es a partir de los 20 años, evitando que comience la aparición temprana de signos de envejecimiento en la piel. En edades más avanzadas los ejercicios faciales ayudan a fortalecer y tonificar los músculos de la cara mejorando la circulación y dando a la piel una apariencia más radiante ¡sin cirugía!.
Recuerda que para ver resultados debes ser constante y dedicar el tiempo necesario a tus ejercicios diarios. Un consejo al iniciar con el Yoga Facial es realizar sesiones cortas de 10 a 15 minutos y aumentar el tiempo gradualmente hasta llegar a los 30 minutos diarios de 3 a 5 veces por semana.
Si quieres iniciar con la rutina de Yoga Facial también puedes ayudarte de algunas herramientas faciales como la guasha, los cepillos y rodillos faciales y las bolas de masaje.